PETIT es una recuperadora de botellas de PET que tritura el material, reduciendo el volumen en los puntos de acopio. Tiene la capacidad de almacenar hasta 40KG de PET que equivalen a 2000 envases grandes.
Esta máquina ingeniosa, pensada para colocar en espacios públicos y privados de gran circulación de gente, fue ideada y producida por 5 estudiantes de la FADU, Facultad de arquitectura, diseño y urbanismo de la UBA como trabajo final de la materia de Tecnología de la cátedra de Louzau.
Conocimos a Sergio Fasani, uno de los miembros del equipo mientras mostraba como funcionaba la máquina en el Congreso Internacional de Residuos y tuvimos la oportunidad que nos cuente más sobre como 5 jóvenes decidieron poner sus conocimientos en práctica para intentar dar una soluciona al procesamiento de residuos en grandes generadores:
¿Cómo surgió la idea? ¿Por qué el interés en esta temática como proyecto final de cátedra?
Algunos del equipo ya veníamos trabajando en proyectos vinculados al cuidado del medioambiente y cuando empezamos a pensar que trabajo realizar en el proyecto final de la materia de Tecnología de la cátedra Louzeau en la FADU, la preocupación por el reciclaje y destino final de los objetos que consumimos resulto compartido por todos los que participamos de PETIT.
Surgió entonces la idea de realizar un trabajo que ayudara a procesar residuos y permitiera procesar los materiales simplificando su posterior reciclaje. Nos enfocamos en el PET que se usa en todos los envases de gaseosas y aguas. El PET es uno de los plásticos que más consumimos y cuyo almacenamiento es muy complicado debido a su gran volumen y bajo peso.
Comenzamos con la idea de hacer un cesto hogareño que cortara las botellas, pero al investigar nos dimos cuenta que teníamos que apuntar a espacios más grandes, de mayor circulación y que generaran un mayor volumen como shoppings, universidades o terminales de pasajeros.
¿Quiénes son los emprendedores del proyecto y a que se dedican?
Somos 5 amigos que cursamos juntos en la universidad y todos dividimos nuestro tiempo en varios laburos:
Sergio Fasani: Yo, por ejemplo, laburo en escenografía, arte interactivo y diseño de objetos. Casi todos mis proyectos surgen de la experimentación tanto con materiales como con procesos buscando manejarlos de nuevas formas descubriendo en ellos rasgos que inviten al observador a redescubrirlos y reinterpretarlos. Expuse obras y objetos en distintos espacios de Bs. As, La Plata, Rosario y Rio de Janeiro. Algunos de mis trabajos se pueden ver en mi blog
Milagros Gonzalez Alvarisqueta: Trabaja como Diseñadora Industrial en un estudio de arquitectura publicitaria y mobiliario. Además participa en proyectos que incluyen acciones sociales y medioambientales creyendo y apostando, desde el diseño, a un cambio que permita una vida más sustentable.
Pilar Ferrando: Actualmente trabaja en la Fundación Argentina de Nanotecnología del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva de la Nación dando soporte a la divulgación de dicha ciencia desde el diseño. Anteriormente hizo trabajos freelance en arquitectura publicitaria, merchandising, etc. pero hoy en día eligió aplicar el diseño a fines sociales, educativos y medioambientales.
Juan Manuel Cavia: Se considera diseñador y un músico aficionado, que encara cada proyecto y desafío proactivamente. El esfuerzo y la pasión son sus motores para trabajar. Actualmente forma parte del estudio de diseño Garibaldi, el cuál se consolidó a partir del proyecto ‘ciudad legible’, que llevamos a cabo en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Instituto para la Ciudad en Movimiento.
Marcos García Mansilla: Estudió diseño industrial en la Universidad de Buenos Aires hasta el año pasado cuando se recibió con este proyecto, PETIT; y hace 3 años que trabajo construyendo catamaranes en un astillero.
Si bien fue un proyecto de la Universidad, ¿tienen la idea de continuar esto como un negocio?
La idea principal es vender PETIT a espacios donde se genere gran volumen de PET o que sirvan para generar conciencia respecto a la necesidad de procesar estos residuos.
Queremos brindar mantenimiento de la máquina y también soporte para la recolección del material triturado que dependerá de cada caso, el cual estudiaremos en particular para definir se si pueden lograr los acuerdos con las cooperativas de recuperadores urbanos de la zona.
En caso de que las cooperativas no pudieras hacerlo, nuestra idea es desarrollar un servicio de logística de recolección diferenciada que transportará el picadillo de PET a las plantas de reciclado para generar un verdadero cambio.
¿Cuántas máquinas tienen? ¿Si mañana tienen un pedido de un gran generador cuál sería el proceso?
Al día de hoy contamos con el primer prototipo funcional de PETIT. Prototipo que realizamos al finalizar la materia y para cubrir parte de los gastos del mismo recibimos un subsidio del ministerio de educación. No podemos desarrollar máquinas para tener en stock por la inversión que requeriría.
Actualmente, lo que estamos haciendo es fabricar a partir de pedidos puntuales contra entrega de un adelanto. Luego, tenemos entre 90 y 120 días de producción para realizar la entrega final de la máquina.
Al mismo tiempo tenemos la intención de capitalizar el aprendizaje adquirido con el primer prototipo y desarrollar una segunda versión de PETIT que incorpore distintas mejoras a la máquina. Pero para eso, estamos en la búsqueda de inversores y socios estratégicos para lograr incorporar estas mejoras y producir la máquina en forma masiva.
¿Cuál es la capacidad de procesamiento de cada máquina?
PETIT es una simplificación de las máquinas industriales que nos permite ubicarla en espacios públicos y ser utilizada por cualquier persona. Así como su diseño exterior es amigable su interior es tan robusto como cualquier trituradora industrial lo que le permite trabajar durante las 24hs sin ningún inconveniente.
En su interior pueden almacenarse hasta 40KGr de PET triturado que equivalen a 2000 envases. En el contenedor se encuentra una bolsa que puede ser cambiada por el usuario para continuar procesando.
Fuente: bepots