A partir de estudios genéticos y morfológicos, de curiosidad y de una dosis de suerte, investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires descubrieron varias nuevas especies dentro de la familia de las gramíneas.
Son parientes del trigo, del maíz y de los pastos en general. Las hallaron en viajes de recolección de vegetación por la región del Cerrado brasileño. Si bien las plantas dentro del género ‘Paspalum’ tienen múltiples usos, desde forraje hasta céspedes deportivos, dos de las nuevas especies, ‘Paspalum vexillarium y Paspalum schesslii’, se caracterizan por sus cualidades estéticas.
‘Primero descubrimos a Paspalum vexillarium cuando revisábamos materiales colectados en el centro de Brasil junto con colegas brasileños. Fue un tanto fortuito, ya que conocíamos una gramínea parecida, llamada Paspalum ceresia, que habita desde Ecuador hasta el NOA y que tenemos cultivada desde hace varios años en el Jardín Botánico de la Fauba. Cuando la vimos en el Cerrado, nos llamó la atención cuán lejos estaba de aquella zona, y al estudiarla nos dimos cuenta de que no era P. ceresia, sino una especie nueva, desconocida. La llamamos Paspalum vexillarium’, explicó Gabriel Rua, profesor Asociado de la cátedra de Botánica Sistemática.
En relación a las características de esta nueva especie, el investigador explicó: ‘vexillarium significa ‘que lleva la bandera’. Le pusimos este nombre por el aspecto de sus flores, que están dispuestas en racimos y parecen banderas muy vistosas, de tonos que van del anaranjado al cobrizo. Es la más ornamental de los Paspalum’.