Chubut: novedosa investigación brindó importantes datos para la conservación marina y su fauna

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Un santuario para la naturaleza. De esa manera se puede definir al PIMCPA. Y no es para menos, esta extensa área ubicada en Chubut, en cercanías al pueblo de Camarones, es uno de los sitios con mayor biodiversidad de fauna marino-costera del Mar Argentino.

La cantidad de mamíferos y aves marinas que coexisten en este espacio es abrumadora. Orcas, delfines, cuatro especies de ballenas, dos de lobos marinos, tiburones en peligro de extinción y decenas de especies de aves marinas. Todos ellos glorifican este lugar que ya brilla por su simple existencia.

Con el objetivo puesto en conservar la fauna marina, científicos del CONICET y de la Fundación Rewilding Argentina, encararon una investigación que sentó las bases de un revolucionario método. No solo por la utilización de tecnología de punta, única en el país, sino también por la modalidad y los alcances de los resultados.

En este marco, se tomó como eje de investigación a tres especies claves de este ecosistema: el Cormorán Imperial (Leucocarbo atriceps), el Pingüino de Magallanes (Speniscus magellanicus) y el Petrel Gigante del Sur (Macronectes giganteus).

“Por la ecología de las especies, nos permiten tener una mirada, a distinta escala, de lo que sucede en el mar”, detalló Lucas Beltramino, biólogo de la Fundación Rewilding Argentina.

Y agregó: “Les colocamos dispositivos electrónicos con GPS, sensores sofisticados, pequeñas cámaras de video sumergibles y realizamos el monitoreo remoto de las colonias a través de video livestream para estudiar el uso de las áreas marinas, el comportamiento y esfuerzo de alimentación y asociarlo con su performance reproductiva. Elegimos la época reproductiva que es cuando los adultos deben alimentarse y también volver continuamente a las colonias para incubar primero y criar después a sus pichones”.

Según detalló Beltramino, cada especie es un buen indicador del estado del mar a distintas escalas. “La distancia recorrida, el tiempo de viaje, el número y profundidad de los buceos realizados, nos indican el esfuerzo que realizan los animales para alimentarse y se relaciona con el éxito reproductivo de los individuos en el área”.

Tecnología de Punta para el estudio de la fauna marina

La mayoría de los equipos fueron desarrollados en Italia y, en el caso de las cámaras en streaming, han sido utilizados en Argentina por primera vez. “Las cámaras tienen una altísima definición y son capaces de transmitir en vivo lo que ocurre en las colonias que estudiamos. Esta tecnología es la primera vez que se utiliza en el país y, muy probablemente, en Sudamérica”, destacó el Investigador Superior del CONICET, Dr. Flavio Quintana.

Al tratarse de un streaming que tiene una señal abierta las 24 horas del día, sin detenerse, la información que se genera es enorme. “Por otro lado, los dispositivos colocados en las aves, obtienen hasta 40 datos por segundo. En el caso de las cámaras en vivo, una semana de información tiene un volumen de datos que es impresionante, por esta razón el procesamiento es muy complejo y requiere de mucha organización”, explicó Quintana.

“Tenemos 6 cámaras colocadas y lo que hacemos es almacenar un video corto de un minuto y medio que resume todo lo sucedido en un solo día. Es decir que, por día, obtenemos 6 videos en total, lo que hace que en un mes tengamos 180 videos que resumen la actividad diaria, de las 3 especies, durante el período reproductivo”, aclaró.

Investigar para conservar: aspectos científicos, éticos y estéticos

A través de las investigaciones, se pudo determinar, entre otras cosas, cuáles son las áreas de importancia para la alimentación en el mar de las tres especies abordadas. A partir de esta información, se deducen distintos aspectos vinculados a la conservación de la fauna marina.

“Encontramos que estas especies necesitan de espacios ubicados en aguas que se encuentran por fuera del sector protegido. Esto muestra que las áreas marinas protegidas en la actualidad no son suficientes para garantizar la protección de los recursos de los que se alimentan estas tres especies, que son claves en el ecosistema marino costero de la Patagonia”, sostuvo Quintana.

Pero no solo la parte dura, es decir, la que tiene que ver con la ciencia y la demostración empírica de los resultados, es la que cuenta. También hay otros aspectos que tiene relevancia y que funcionan como un catalizador social.

“Hay un valor ético y estético muy importante en esta investigación, debido a que muchos científicos opinamos que ya existe información científica suficiente que fundamentan las medidas de protección y conservación del ambiente. En este sentido, este tipo de investigaciones, y el acceso público a ellas, hace que la comunidad pueda empatizar con la protección de estos ecosistemas”, reflexionó Quintana.

Señal abierta para todos

Es importante destacar que el uso de las cámaras que transmiten en streaming es abierto, de manera libre y gratuita, y puede verse a través de los siguientes enlaces: https://www.rewildingargentina.org/monitoreo/ y el canal de YouTube.

Esto representa un hecho histórico en virtud de que, la comunidad en general, puede tener acceso de primera mano a información de relevancia científica.

“La posibilidad de transmitir en vivo para la comunidad, ver como los pichones crecen, como los alimentan sus padres y como van interactuando con el medio, abre una posibilidad inmensa, educativa, que permite incentivar un espíritu positivo hacia la conservación del medio ambiente en general y del ambiente marino en particular”, consideró Flavio Quintana.

Y concluyó: “Este tipo de material es propenso a promover actitudes positivas en la gente, en torno a la conservación de la naturaleza. Las personas pueden cautivarse con las imágenes y videos que ven en las transmisiones y conectar con la idea de proteger eso que está viendo”.

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