Criatura marina desafía las reglas de la biología: es mitad animal, mitad planta y se alimenta de luz solar

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El Elysia chlorotica, conocido también como la babosa de mar esmeralda por su vibrante color verde, esta criatura marina desafía las categorías convencionales de la naturaleza.

A simple vista, podría parecer un nudibranquio, pero en realidad pertenece a la rama Sacoglossa. Lo que la hace aún más especial es su capacidad única para realizar la fotosíntesis, como las plantas.

Descubierta en 1870 por Augustus Addison Gould, esta especie habita la costa este de los Estados Unidos y Canadá. En los últimos años, ha cautivado la atención de los científicos por su singular biología.

En 2010, un equipo de investigadores de la Universidad de South Florida descifró su genoma, revelando que está ha incorporado genes de las algas que consume, lo que le permite mantener los cloroplastos funcionales dentro de su propio organismo.

Entre dos reinos: la criatura marina que desafía la naturaleza

Estas criaturas habitan en aguas poco profundas, deslizándose gracias a su cuerpo flexible.

En la mayoría de los casos, es color verde brillante debido a los cloroplastos de Vaucheria Litorea en sus células digestivas. Además, utiliza su color como camuflaje contra depredadores, aunque ocasionalmente puede mostrar tonalidades rojizas o grisáceas.

Tiene una longitud promedio de 2 a 3 centímetros, pudiendo llegar hasta los 6 centímetros. Asimismo, carece de concha extrema y huesos, incluyendo solo un pie muscular para moverse y un manto que expulsa una sustancia pegajosa.

Su cabeza cuenta con tentáculos sensoriales, ojos simples y una boca con una rádula para alimentarse.

El secreto de Elysia chlorotica para capturar la luz del sol

Elysia chlorotica se distingue por su relación simbiótica con algas verdes Vaucheria litorea, que crecen en forma de filamentos.

Inicialmente, requiere consumir regularmente las algas para mantener los cloroplastos. Con el tiempo, estos se integran de forma estable en sus células digestivas.

Algunas babosas pueden realizar fotosíntesis durante períodos prolongados con un bajo consumo de alimentos. De hecho, se han registrado casos de ejemplares que han sobrevivido varios meses en acuarios utilizando únicamente la luz solar como fuente de energía.

Asimismo, Elysia chlorotica puede transmitir los cloroplastos funcionales a su descendencia, lo que les permite nacer con la capacidad de realizar fotosíntesis.

La fascinante reproducción de la Elysia chlorotica

La Elysia chlorotica es hermafrodita simultánea. Si bien puede autofertilizarse, normalmente se reproduce a través de una fertilización cruzada.

La fecundación cruzada, a diferencia de la autofecundación donde los gametos se originan en el mismo individuo, introduce una mayor variabilidad genética en la descendencia.

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