La ciencia desarrolló varias hipótesis acerca del final de la vida en la Tierra. Hay cuatro de ellas que tienen la mayor aceptación de la comunidad, siendo catastróficas para nuestro planeta.
La buena noticia es que todas son proyectadas de aquí a millones de años. La mala es que pese a los esfuerzos que pueda hacer la humanidad, será inevitable.
La primera teoría habla de la extinción del Sol, algo que ocurrirá dentro de aproximadamente 1.000 millones de años. En un primer momento causará un calor extremo que desintegrará todo el dióxido de carbono y luego se apagará, provocando que la Tierra entre en una era glaciar.
Por otro lado, la vida podría terminarse por un proceso de desoxigenación de la atmósfera terrestre. Este fenómeno, que no se sabe cuándo podría ocurrir, causaría lo muerte de todos los seres vivos.
Luego está la teoría del asteroide, que indica que una roca espacial más grande que la que acabó con los dinosaurios impactará con nuestro planeta y podrá fin a todas las formas de vida. Según estimaciones de la NASA, estos eventos ocurren una vez cada 50 o 100 millones de años.
La última teoría, y la menos probable, habla de una potencial lluvia de rayos gamma, algo que nunca fue registrado en la vía láctea hasta el momento. La misma causaría una desintegración parecida a la de una súper bomba atómica: primer destruiría la capa de ozono y en apenas 10 segundos todo lo que esté sobre la Tierra.