Un equipo internacional de científicos de las Universidades de Bonn (Alemania), Rennes (Francia) y chicago (EE.UU.) liderado por la Universidad Autónoma de Madrid (España) ha descubierto las raíces evolutivas del pelo de los mamíferos gracias al análisis de los restos fósiles de un pequeño mamífero que habitó en el yacimiento de Las Hoyas en Cuenca (España) hace 125 millones de años y que convivió con los dinosaurios.
Los restos de este mamífero pertenecen a una nueva especie llamada Spinolestes xenarthrosus, dentro de un grupo primitivo de mamíferos extintos, los triconodontos. El Spinolestes tenía un tamaño similar a una zarigüeya, pesaba unos 50-70 gramos, poseía una frondosa melena de pelos largos y la espalda cubierta de espinas como si de un erizo se tratase. Se alimentaba de insectos y larvas y vivía de forma parecida a las actuales musarañas acorazadas.
Se trata del único mamífero descubierto hasta el momento en este rico yacimiento del Cretácico Inferior y gracias a las excelentes condiciones de preservación del fósil, los científicos han podido identificar los orígenes evolutivos del pelo en los mamíferos.