Llamativas fisuras observadas en Marte por el orbitador Mars Express de la ESA se deben a la acción de fallas que resquebrajaron la superficie del planeta hace menos de diez millones de años.
Imágenes capturadas el pasado 27 de enero y difundidas ahora por la NASA, abarcan parte de Cerberus Fossae, sistema ubicado en la región de Elysium Planitia, cerca del ecuador marciano.
Estas ‘fossae’ se extienden del noroeste al sudeste a lo largo de más de mil kilómetros. Atraviesan cráteres de impacto y colinas, además de planicies volcánicas de más de diez millones de años de antigüedad, lo que indica lo relativamente reciente de su formación.
El ancho de las fosas tectónicas es variable, desde unas decenas de metros hasta más de un kilómetro, y se cree que se originaron por la acción de fallas que hendieron las capas superiores de la superficie.
Podrían estar asociadas a inyecciones de lava en el subsuelo, que habrían deformado la superficie, quizá procedentes del trío de volcanes situados al noroeste, informa la ESA. Las fosas de derru