Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) ha concluido que el conocimiento de los pueblos indígenas podría ayudar a afrontar los efectos del cambio climático.
El estudio Indicadores Locales de los Impactos del Cambio Climático (LICCI), liderado por la investigadora de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) del ICTA-UAB, Victoria Reyes-García, concluye que los indígenas deben tener “un papel más central en los procesos científicos y políticos de comprensión y adaptación al cambio climático”, según un comunicado de la UAB de el miércoles pasado.
Pide que el conocimiento de estos pueblos se incorpore en las decisiones que tomen las instituciones que evalúan “los impactos y el diseño de políticas y planes de adaptación a nivel local, nacional e internacional”.
Después de estudiar 52 comunidades de todo el mundo, los resultados muestran que tienen un conocimiento extenso de los efectos climáticos, como las transformaciones en los sistemas atmosféricos, físicos y biológicos hasta impactos en sus medios de vida, explica Reyes-García.
También concluyen que las respuestas de estas comunidades para adaptarse al cambio climático son diferentes y pueden “inspirar medidas de adaptación efectivas para otras comunidades vulnerables”.
Estos conocimientos “no se tienen suficientemente en cuenta” ni en las políticas e informes sobre el cambio climático ni en las regiones donde no se pueden acceder a los datos, que escasean.