Una investigación publicada en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ muestra la primera evidencia de que los árboles pueden ser arrastrados por lluvias torrenciales a lo largo de grandes distancias.
Un equipo de investigación internacional dirigido por Sarah Feakins, profesora asociada de ciencias de la Tierra en el Colegio de Letras, Artes y Ciencias de la Universidad del Sur de California (USC Dornsife), examinó muestras tomadas del fondo del Océano Índico a más de 1.600 kilómetros de la costa de Bangladesh, en el Golfo de Bengala.
Una vez en el punto objetivo en el mar, el buque de investigación ‘R/V Joides Resolution’, operado por los Estados Unidos, que forma parte del Programa Internacional Ocean Discovery, desplegó un mecanismo de perforación a más de tres kilómetros de la superficie del océano y perforó más de 800 metros hacia abajo en los sedimentos.
Luego llevaron las muestras de vuelta al laboratorio, donde el equipo de investigación revisó las muestras resultantes. Descubrieron astillas de madera en las capas arenosas que datan de hace 19 millones de años. Su análisis mostró que la madera en la mayoría de las capas provenía de fuentes de tierras bajas, pero una capa contenía madera de árboles en las montañas.