Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan (EE.UU.) dieron a conocer los resultados de uno de los experimentos de mayor duración en la historia de la ciencia, tras el cual lograron hacer germinar semillas que habían estado bajo el suelo por 142 años, reseña The New York Times.
El proceso se inició hace más de un siglo, en la ciudad estadounidense de East Lansing, y era controlado cada 20 años, pero esta última vez se retrasó debido a la pandemia. Se reinició hace varias semanas.
En 1879, el botánico William James Beal llenó 20 botellas con una mezcla de arena y de semillas de una variedad de plantas y las enterró boca abajo (para evitar que les entrara agua) en un lugar secreto de lo que ahora es el campus de la Universidad Estatal de Michigan.
El objetivo era determinar si las semillas germinarían después de permanecer en ese estado durante largos periodos de tiempo. Antes se desenterraba una botella cada cinco años y se plantaban las semillas para ver si crecía algo, pero actualmente ese procedimiento se lleva a cabo cada dos décadas.
El pasado 15 de abril, David Lowry, profesor asociado de botánica en la Universidad de Michigan, desenterró junto con sus colegas la última botella de Beal y plantaron su contenido, que para ese momento había permanecido bajo suelo por 142 años.
Se informó que el primer brote apareció una semana después de la siembra. Para principios de mayo, el número de brotes ya había aumentado a 11, detalla el medio.
Los científicos precisaron que 10 de los 11 brotes pertenecen a una planta con flores llamada Verbascum blattaria y popularmente conocida como gordolobo, que se introdujo en América del Norte en el siglo XIX y crece principalmente en campos y prados.
Ahora los investigadores planean continuar con el experimento: prepararán nuevas botellas de semillas y las enterrarán en el suelo.