El aumento de la basura espacial en órbita terrestre es un problema que preocupa a la comunidad científica. Miles de satélites inactivos y restos de cohetes representan una amenaza tanto para la Tierra como para futuras misiones espaciales.
Un estudio de la Universidad de British Columbia reveló que existe una probabilidad del 26% de que estos desechos reingresen a la atmósfera, con los satélites inactivos como principal preocupación debido al riesgo de fragmentación y peligro para la población.
Colaboración internacional para la sostenibilidad espacial
Para abordar este problema, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Española (AEE) han firmado un acuerdo de cooperación en la misión Capture Payload Bay (CAT).
Este proyecto ensayará una interfaz de acoplamiento estandarizada, facilitando la retirada de satélites inactivos mediante capturas seguras y eficientes.
Actualmente, la eliminación de satélites fuera de servicio requiere que una nave operativa los capture, un procedimiento riesgoso por la posibilidad de colisiones y generación de fragmentos.
Con la implementación de interfaces estándar, la ESA busca simplificar el proceso, permitiendo su remolque al final de su vida útil.
LUR-1: un satélite con tecnología pionera
En septiembre de 2024, la empresa española AVS lanzó con éxito la misión LUR-1, que incorpora una interfaz mecánica innovadora (MICE – Mechanical Interface for Capture at End-of-Life) para su captura segura al final de su operatividad.
Además, LUR-1 integra instrumentos de navegación avanzados, diseñados para medir con precisión:
- Distancia y orientación durante la fase de proximidad.
- Rotación del satélite, facilitando su captura.
La ESA señala que esta interfaz MICE funciona como un punto de sujeción similar a los ganchos de remolque en vehículos, asegurando una captura eficiente.
España y su papel clave en la lucha contra la basura espacial
La interfaz CAT, desarrollada bajo el liderazgo de GMV en España, combina robótica avanzada con equipos de navegación relativa, permitiendo operaciones de acoplamiento de alta precisión.
Esta colaboración es un trampolín estratégico para alcanzar el objetivo de cero basura espacial de la ESA, reforzando la seguridad y sostenibilidad en órbita.
Con esta tecnología, el siguiente paso será demostrar su efectividad en misiones reales, contribuyendo al futuro de una exploración espacial más limpia y responsable.
Foto de portada: ESA