Un equipo de científicos del Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI) en Estados Unidos y el Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) en Chile realizó un descubrimiento sorprendente en uno de los lugares más inexplorados del planeta: la Fosa de Atacama. Esta región, situada frente a las costas de Perú y Chile, reveló una nueva especie de depredador marino que nunca antes había sido registrada, a la que los investigadores bautizaron como Dulcibella camanchaca.
Si bien es cierto que explorar el fondo marino sigue siendo uno de los mayores retos para la ciencia debido a las extremas condiciones que dificultan el acceso a estos entornos, los investigadores no tuvieron problemas al hallar esta nueva especie. Este reciente descubrimiento tomó una gran relevancia, dado que marca un avance significativo en la comprensión de la biodiversidad de las profundidades oceánicas.
En este sentido, la doctora Johanna Weston, coautora principal del estudio, explicó que el nombre Dulcibella camanchaca proviene de una palabra andina que significa “oscuridad”, en referencia a las profundidades misteriosas de donde proviene esta criatura.
Este depredador mide aproximadamente cuatro centímetros de longitud y presenta apéndices rapaces especializados, similares a los de una mantis religiosa, que utiliza para atrapar y devorar pequeñas especies de anfípodos que habitan en su entorno. Lo que hace a esta especie aún más singular es que, tras analizar su ADN y morfología, los científicos concluyeron que pertenece a un género completamente nuevo, lo que resalta la importancia ecológica de la Fosa de Atacama como un lugar crítico y endémico.
Una nueva especie de depredador, el impulso para futuras exploraciones submarinas
El descubrimiento de Dulcibella camanchaca no solo amplía el catálogo de especies conocidas, sino que también refuerza la necesidad de seguir investigando los hábitats más inexplorados del planeta. Según los responsables del estudio, este tipo de hallazgos demuestra cuánto queda por aprender sobre los océanos y el papel crucial que desempeñan en la biodiversidad global.
Explorar lo desconocido sigue siendo uno de los mayores desafíos de la ciencia, y descubrimientos como este ayudan a comprender la riqueza y complejidad del planeta.
¿Cuál es la importancia de investigar el fondo marino?
Si bien es cierto es que las profundidades marinas son territorios difíciles de investigar, estos lugares poseen un papel fundamental para la regulación del planeta. Esto se debe a que el fondo marino se destaca por funcionar como grandes reservorios de dióxido de carbono liberado en el aire, ya que el mar absorbe grandes cantidades de carbono.
La investigación del fondo marino es importante por varias razones, entre ellas:
- Entender el océano y la atmósfera: la exploración marina permite comprender las interacciones entre el océano y la atmósfera, lo que es fundamental para predecir y responder a los impactos.
- Identificar amenazas: la investigación del fondo marino ayuda a identificar las amenazas a las que se enfrenta y a predecir cómo se verán afectadas las especies.
- Proteger los ecosistemas: el mapeo de los arrecifes y respiraderos ocultos permite identificar áreas que necesitan protección de actividades como la pesca de arrastre o la minería.
- Predecir el clima: la exploración submarina permite estudiar las propiedades del agua de mar y las características geológicas de la corteza terrestre, lo que ayuda a predecir cambios climáticos y meteorológicos.
- Descubrir recursos: la exploración submarina puede ayudar a encontrar combustibles limpios y medicamentos.
- Concienciar al público: la investigación del fondo marino ayuda a aumentar la conciencia pública sobre la importancia de estos ecosistemas y la necesidad de protegerlos.
Los océanos son el mayor ecosistema del mundo y albergan casi un millón de especies conocidas. Además, son fundamentales para el funcionamiento del planeta, ya que absorben el 26% de las emisiones de dióxido de carbono y son la fuente de la mitad del oxígeno que respiramos.
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