Un artículo publicado este miércoles en la revista científica Environmental Science & Technology Letters, de la Sociedad Química Estadounidense, asegura que hervir y filtrar el agua corriente que contiene calcio podría ayudar a eliminar casi el 90% de los nanoplásticos y microplásticos presentes.
Estos materiales, cuyo diámetro puede llegar a ser tan pequeño como una milésima de milímetro o tan grande como cinco milímetros, se han vuelto cada vez más comunes.
Cómo afectan los microplásticos a la salud
Los efectos de estas partículas en la salud humana aún están bajo investigación, aunque los estudios actuales sugieren que podrían ser problemáticas, porque que ingerirlas podría afectar al microbioma intestinal. Por eso hubo una gran preocupación cuando el pasado enero el vertido de un barco propició la llegada masiva de pellets a las costas gallegas.
Algunos sistemas avanzados de filtración de agua potable ya son capaces de capturar los microplásticos, pero se necesitan métodos simples y económicos para ayudar sustancialmente a reducir el consumo humano.
Por eso los científicos quisieron probar si hirviendo el agua del grifo podrían eliminarlos. Y decidieron ponerlo a prueba tanto con agua dura (aquella que tiene una alta concentración de minerales) como con agua blanda (que apenas tiene sales minerales).
Los investigadores recolectaron muestras de agua dura del grifo de Guangzhou (China) y le agregaron diferentes cantidades de nanoplásticos. Luego hirvieron esas muestras durante cinco minutos, las dejaron enfriar y midieron el contenido de plástico que flotaba libremente. Al hacerlo se dieron cuenta de que se forma naturalmente una sustancia calcárea conocida como cal o carbonato de calcio (CaCO3).
Los resultados de estos experimentos indicaron que a medida que aumentaba la temperatura del agua, el CaCO 3 formaba estructuras cristalinas que encapsulaban las partículas de plástico.
Los científicos explican que, con el tiempo, estas estructuras se acumulan como la cal, y en ese momento podrían eliminarse para acabar con los microplásticos. Bastaría con verter el agua a través de un filtro simple, como los que se usan para el café, para acabar con las partículas que flotan.
En las pruebas, el efecto de encapsulación fue más pronunciado en el agua dura: en una muestra que contenía 300 miligramos de CaCO 3 por litro de agua, se eliminaron hasta el 90% de los nanoplásticos que flotaban libremente después de hervir. Sin embargo, incluso en muestras de agua blanda (menos de 60 miligramos de CaCO 3 por litro), la ebullición eliminó alrededor del 25% de los microplásticos.
Los investigadores afirman que este trabajo podría proporcionar un método simple pero eficaz para reducir el consumo de estos materiales.
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