Inédito: nació un pez híbrido de dos especies que ya no podían tener descendencia

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El esturión ruso es un pez que habita tanto en agua dulce como salada, cuyos huevos se utilizan para hacer caviar de primera calidad, y es un carnívoro que se alimenta de crustáceos y peces más pequeños del suelo de ríos, lagos y zonas costeras donde habita. El pez espátula americano vive en aguas lentas del sistema de drenaje del río Mississippi, se alimenta de zooplancton filtrando el agua y tiene un hocico largo cubierto con decenas de miles de receptores sensoriales.

Dos peces muy diferentes que, de alguna manera, cuando los espermatozoides de un pez espátula americano y los huevos de un esturión ruso se combinaron en un laboratorio, la vida encontró la manera y nació un híbrido de las dos especies.

“Simplemente no lo creía. Pensé, ¿hibridación entre esturión y pez espátula? No hay forma”, explica Solomon David, un ecólogo acuático de la Universidad Estatal de Nicholls en Louisiana.

Los investigadores húngaros, que crearon accidentalmente este híbrido, informaron lo que habían hecho en mayo en un estudio publicado en la revista Genes. La investigación del equipo destaca cómo las criaturas que parecen distantes en el árbol de la vida pueden pertenecer a ramas familiares más cercanas de lo esperado.

Internet ya ha apodado este curios pez híbrido con el nombre de “pez gordo”.

Un auténtico esturión (Kaldy et al., Genes 2020 - La Vanguardia).

Los esturiones y los peces espátula se encuentran entre los peces de agua dulce más grandes, longevos y de crecimiento más lento de la Tierra. También se encuentran entre los más amenazados. El pez espátula es la única especie que sigue existiendo después de que una especie china fue declarada extinta, y el esturión está “en peligro crítico de extinción“, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

La pérdida de hábitat, la sobre pesca y la contaminación han tenido un alto coste en la población del pez espátula y el esturión durante el siglo XX, razón por la cual Attila Mozsár, investigadora principal del Instituto de Investigación de Pesca y Acuicultura en Hungría y coautora del estudio, y otros han estado tratando de criar ambos peces en cautiverio.

El año pasado, los investigadores intentaron inducir la ginegénesis, una forma de producción asexual que requiere la presencia de esperma, pero no la contribución real de su ADN, en el esturión ruso.

Algo inesperado sucedió: el esperma de pez remo que los investigadores estaban usando fertilizó con éxito los huevos de esturión.

“Nunca quisimos jugar con la hibridación. Fue absolutamente involuntario”, dijo el Dr. Mozsár.

Cientos de híbridos emergieron de esos huevos y un mes después, más de dos tercios de ellos todavía estaban vivos. Ahora siguen vivos alrededor de 100 de estos híbridos.

Un cruce entgre los dos peces (Kaldy et al., Genes 2020 - La Vanguardia).

Tanto el esturión ruso como el pez espátula americano son conocidos como “peces fósiles” debido a su antiguo linajeSu último antepasado común nadó durante la edad de los dinosaurios, y los dos han estado evolucionando independientemente, en lados opuestos del planeta, durante más de 184 millones de años, lo que los hace casi dos veces más divergentes evolutivamente que los humanos y los ratones. Eso llevó a los científicos a suponer que estaban demasiado alejados evolutivamente para ser híbridos.

Los ejemplares de pez gordo creados en Hungría exhiben rasgos de ambas especies. Todos tienen la boca y la dieta carnívora de su madre, y tienen las aletas y el hocico de su padre, aunque un poco más pequeños.

Después de llevar a cabo un análisis de ADN en ocho peces gordos, los investigadores pudieron separar los híbridos en dos grupos. Algunos de los peces gordos obtuvieron una doble dosis de ADN de su madre, y se parecen mucho más al esturión que al pez espátula. Los otros recibieron cantidades casi iguales de ADN materno y paterno, y parecen una combinación perfecta de las dos especies.

Otro cruce entre los dos peces (Kaldy et al., Genes 2020 - La Vanguardia).

El esturión ruso y el pez espátula americano pueden no parecer que tengan mucho en común, pero el hecho de que pueden hibridarse sugiere que pueden ser más parecidos de lo que se pensaba anteriormente.

”Muchos aspectos de su anatomía y fisiología son en realidad muy similares”, dijo Dennis Scarnecchia, profesor de recursos pesqueros en la Universidad de Idaho. Ambas especies tienen piel sin escamas, intestinos valvulares espirales y endoesqueletos cartilaginosos.

Aunque parece poco probable que dos especies tengan tanto en común después de pasar siglos evolucionando de forma independiente, 184 millones de años no son realmente tan largos para estos peces.

”Estos peces fósiles vivos tienen tasas evolutivas extremadamente lentas, por tanto que lo que podría parecernos mucho tiempo no es tan largo para ellos”, dijo el Dr. David.

Un auténtico pez espátula (Kaldy et al., Genes 2020 - La Vanguardia).

Aunque el Dr. Mozsár y sus colegas planean seguir cuidando los híbridos que crearon, no tienen planes de hacer más. Los investigadores sospechan que el pez gordo, como los ligres, las mulas y muchos otros híbridos hechos por el hombre, son estériles, por lo que no tienen valor para la producción de caviar. La creación de más pez gordo también podría poner en peligro a las poblaciones de peces salvajes.

Sin embargo, el pez gordo ha capturado la imaginación de los científicos de todo el mundo. “Creo que es genial que estos fósiles vivos aún puedan sorprendernos”, dijo el Dr. David.

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