Un equipo designado por las repúblicas de Argentina y Chile realizó una inspección en la base antártica Rothera, operada por el Reino Unido de Gran Bretaña, como parte de un acuerdo para la protección del medio ambiente, y cuyo operativo comenzó hace más de un mes en el asentamiento Johann Mendel de la República Checa, informó el ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
‘Las inspecciones conjuntas se realizaron por segundo año consecutivo, en el marco del artículo VII del Tratado Antártico y el 14 del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente. En esta ocasión se inspeccionó por primera vez la base Johann Mendel, y las tareas finalizaron con la base Rothera, operada por el British Antarctic Survey’, consignó la Cancillería.
Los inspectores, además de promover la aplicación del Tratado Antártico y su Protocolo, que abarcan principalmente aspectos de protección ambiental, cuestiones operacionales y de seguridad, debieron observar el funcionamiento del programa antártico y las bases de otros países.
El operativo fue dispuesto por los cancilleres de Argentina y Chile, Susana Malcorra y Heraldo Muñoz, respectivamente, y da continuidad al proceso iniciado en 2016 con inspecciones conjuntas realizadas en seis bases y refugios antárticos extranjeros, con el objetivo de ‘afianzar la presencia y el protagonismo de Argentina y Chile en el territorio antártico‘.
Las delegaciones fueron encabezadas por el Director Nacional de Política Exterior Antártica de la Cancillería argentina, ministro Máximo Gowland y el Director de Antártica de la Cancillería chilena, embajador Francisco Berguño.