Las abejas melíferas fueron domesticadas desde tiempos inmemoriales. Además de producir miel, son esenciales para la polinización de cultivos, desde cultivos en el campo hasta árboles frutales, nueces y bayas. Conocé más de la vida de estos insectos.
Las tres cuartas partes de los cultivos mundiales necesitan la polinización por insectos, y las abejas son el principal insecto polinizador, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
La producción mundial de miel es de aproximadamente un millón de toneladas cada año, y China es el mayor productor con casi 400.000 toneladas.
La Federación Apimondia, una organización no gubernamental que agrupa a apicultores, fabricantes de material apícola y a numerosos científicos, reveló las 10 características de la vida de estos insectos, que son responsables de la polinización de muchas de las frutas y verduras que se comen, y producen miel.
Las abejas pueden reconocer caras humanas
Son insectos que pueden reconocer rostros humanos. Lo hacen utilizando sus ojos compuestos para identificar diferentes patrones, como la forma de los ojos y la nariz de una persona. Esta habilidad se ha puesto a prueba en estudios en los que se entrenó a las abejas para asociar rostros específicos con una recompensa, como una solución azucarada.
Bailan para comunicarse
Las abejas melíferas tienen una forma única de comunicarse entre sí. Cuando encuentran una buena fuente de alimento, bailan una danza que indica la dirección y la distancia a la que se encuentra. Esta danza se denomina «danza del meneo» y permite a otras abejas de la colonia encontrar rápidamente la fuente de alimento.
Pueden volar hasta 24 kilómetros por hora
Son increíblemente rápidas para su tamaño. Pueden volar hasta 24 kilómetros por hora, mucho más rápido que la mayoría de los insectos. Esto les permite encontrar rápidamente fuentes de alimento y regresar a su colmena.
Una colonia de abejas puede tener hasta 60.000 abejas.
Las colonias de abejas melíferas son increíblemente grandes: algunas pueden llegar a tener hasta 60.000 abejas. Estas abejas trabajan juntas para mantener la colmena, recolectar alimentos y cuidar de las abejas jóvenes.
Tienen cinco ojos
Las melíferas tienen dos grandes ojos compuestos y tres ojos simples más pequeños. Los ojos compuestos están formados por miles de lentes individuales, lo que les permite ver en diferentes direcciones al mismo tiempo. Los ojos simples sirven para detectar los cambios de luz y oscuridad, lo que ayuda a las abejas a orientarse.
Pueden comunicarse con otras abejas mediante feromonas
Además de sus danzas, las abejas melíferas también se comunican entre sí mediante feromonas. Estas señales químicas sirven para alertar a otras abejas del peligro, marcar fuentes de alimento y regular el comportamiento de la colonia.
Pueden ver la luz ultravioleta
Ven la luz ultravioleta que es invisible para el ojo humano. Esto les permite ver patrones en las flores que les sirven de guía para encontrar néctar y polen.
Son el único insecto que produce alimentos para los humanos
Además de miel, también producen cera, jalea real y propóleo, que tienen diversos usos en medicina y cosmética.
Pueden vivir varios meses
La vida de estos insectos es relativamente corta: las obreras viven sólo unas semanas. Sin embargo, la abeja reina puede vivir varios años y los zánganos algunos meses.
Son esenciales para la agricultura
Se encargan de polinizar muchos de los cultivos de los que los humanos dependen para alimentarse. Sin ellas, el suministro de alimentos se vería gravemente afectado.
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