Este miércoles la Estación Espacial Internacional (EEI) se vio obligada a modificar su ruta para no chocar con basura espacial. Se trata de la tercera vez en 2020 que tiene que cambiar su recorrido para evitar una colisión.
“La tarde del 22 de septiembre el Centro de Control de Vuelos ruso recibió información de que la Estación Espacial Internacional entraba en la llamada ‘zona roja’. Es decir, había peligro de una colisión de la estación con basura espacial”, manifestó Roscosmos, la agencia espacial de Rusia, en un comunicado.
La maniobra de desvío se realizó con la ayuda de los propulsores del carguero ruso Progress MS-14. Los mismos se encuentran acoplados a la plataforma orbital.
El objeto amenazante, pasó a poco más de un kilómetro de la EEI, eran los restos de un cohete que lanzó Japón en 2018. El mismo se desintegró en 77 piezas en 2019.
Por otro lado, tanto Roscosmos como la NASA solicitaron más recursos para combatir la chatarra espacial. Aseguraron que ya hay mucha orbitando la Tierra y representa una gran amenaza para la Estación Espacial Internacional.