Un análisis de la luz de 140.000 galaxias reveló que las estrellas son más pesadas de lo que se creía. Esta es la conclusión a la cual llegó un estudio publicado en The Astrophysical Journal por un equipo de investigadores del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague.
El equipo probó si la misma distribución de estrellas aparente en la Vía Láctea se podría aplicar en otros lugares. La respuesta es no. Las estrellas en galaxias distantes suelen ser más masivas que las de la nuestra. El hallazgo tiene un gran impacto en lo que creemos que sabemos sobre el universo y, de hecho, podría cambiar la comprensión de una amplia gama de fenómenos astronómicos.
La composición de las galaxias del universo incluye una mezcla de estrellas masivas, de masa media y de masa baja. Y, desde 1955, los investigadores asumieron que la composición de las estrellas en las otras galaxias del universo es similar a la de los cientos de miles de millones de estrellas que existen dentro de la nuestra.
Así, durante más de cincuenta años, los investigadores supusieron que el tamaño y el peso de las estrellas de otras galaxias era similar al nuestro por la sencilla razón de que no podían observarlas a través de un telescopio, como sí podían hacer con las estrellas de nuestra propia galaxia.
En el estudio, los investigadores lograron analizar la luz de 140.000 galaxias utilizando el catálogo COSMOS, una gran base de datos internacional de más de un millón de observaciones de luz de otras galaxias. Estas galaxias se distribuyen desde los confines más cercanos a los más lejanos del universo, desde donde la luz ha viajado doce mil millones de años antes de ser observable en la Tierra.
“Solo logramos ver la punta del iceberg y sabemos desde hace mucho tiempo que esperar que otras galaxias se parezcan a la nuestra no era una suposición particularmente buena”, comentó en un comunicado el profesor asociado y coautor del estudio, Charles Steinhardt.