Un Tiranosaurio rex que vagó por la Tierra hace 68 millones de años parece haber tenido una enfermedad ósea que habría causado un dolor de dientes severo, reveló un nuevo estudio que se presentó en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA).
Un equipo de Alemania dice que la infección grave, llamada osteomielitis tumefactiva, se originó en la médula de la mandíbula izquierda del dinosaurio.
Probablemente le habría dado al animal, a la que los científicos apodaron “Tristan Otto”, un dolor de muelas agonizante, convirtiéndola en un depredador particularmente malhumorado. Los restos fosilizados de la criatura están casi completamente intactos, lo que lo convierte en uno de los especímenes mejor conservados jamás descubiertos.
Se practicó una tomografía computarizada a los restos
Ahora, los escáneres han identificado uno de los primeros casos conocidos de una condición dolorosa que afecta regularmente a los humanos. El autor principal, Charlie Hamm, radiólogo del Hospital Universitario Charité en Berlín, dijo que una revisión de la tomografía computarizada de este fósil reveló un engrosamiento a lo largo del dentario izquierdo y una masa en la superficie de la mandíbula que se extendía hasta la raíz de uno de los dientes de Otto.
El equipo alemán utilizó una técnica no invasiva llamada DECT (tomografía computarizada de energía dual) para hacer este descubrimiento. Los escáneres detectaron una acumulación significativa del elemento flúor, un hallazgo relacionado con huesos frágiles.