Nuevas pistas moleculares sugieren que las esponjas, los primeros animales, pueden haber aparecido mucho más tarde de lo que comúnmente se supone.
Los animales, la forma de vida más compleja de nuestro planeta, solo han existido durante los últimos cientos de millones de años, lo que representa menos de una quinta parte de la historia de la Tierra.
Antes de eso, los océanos del mundo estaban habitados únicamente por microorganismos como bacterias y algas. Descubrir exactamente cuándo surgieron los animales es una pregunta central, pero no resuelta, en la investigación evolutiva.
En 2009, los investigadores descubrieron moléculas de grasa fósil, probablemente provenientes de esponjas de mar, en rocas de 645 millones de años.
Las esponjas pertenecen a los animales más antiguos y simples que habían evolucionado, y su descubrimiento en rocas tan antiguas significaba que podrían haber sido los primeros animales.
‘Pero los primeros fósiles de esponjas sin ambigüedades que se encuentran, en forma de agujas o espículas, son 100 millones de años más jóvenes que estas viejas moléculas de esponjas’, dice Benjamin Nettersheim, primer autor de un estudio.
‘Esa es una brecha enorme, las moléculas y las espículas no pueden ser las dos correctas’, añade.
Ahora, un equipo en torno al líder del grupo Christian Hallmann y Nettersheim, ambos del Instituto de Biogeoquímica Max Planck, sorprendentemente encontraron las mismas moléculas, atribuidas anteriormente a las esponjas, en Rhizaria: un grupo de organismos unicelulares que incluyen muchas algas depredadoras.
Publican resultados en Nature Ecology & Evolution. Las formas antiguas de la familia Rhizaria probablemente datan de hace 770 millones de años, mucho más antiguas que los fósiles de esponja. Por lo tanto, en principio, tanto las esponjas como la Rhizaria podrían ser la fuente de las moléculas de grasa que se encuentran en las rocas antiguas, pero los autores argumentan que esto sería bastante poco realista.
Desde una perspectiva ecológica, Rhizaria tiene mucho más sentido. De acuerdo con Nettersheim, si las esponjas fueran la fuente, habrían tenido que ocurrir en abundancias masivas, prosperando prácticamente en todas partes, incluso en aguas con poco oxígeno. Esta consideración hace mucho más probable que la Rhizaria depredadora, no las esponjas, fueran los principales productores de las moléculas antiguas.