Un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts descubrió que el agujero de la capa de ozono se ha reducido más de cuatro millones de kilómetros cuadrados desde el año 2000, cuando alcanzó su máximo.
Más de la mitad de esa reducción se debió únicamente a la disminución del cloro atmosférico. Esa recuperación se ha ralentizado en ocasiones debido a los efectos de las erupciones volcánicas pero, en general, el agujero de la capa de ozono parece estar en el camino de la recuperación, según los científicos.
Podemos estar seguros de que los pasos que hemos dado han puesto al planeta en el camino de la recuperación”, afirma Susan Solomon, la autora principal del estudio y profesora de Química Atmosférica y Ciencia Climática en el MIT.