Descubren un extraordinario cementerio de animales de 220 millones de años en San Juan. Se trata de una sorprendente acumulación de fósiles que pertenecerían a dinosaurios, cocodrilos gigantes y animales antecesores de los mamíferos. En esta “cama de huesos”, hay cráneos y partes desmembradas de, al menos, siete u ocho individuos, aunque podrían ser muchísimos más.
El doctor Ricardo Martínez, investigador del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan , destacó a la Agencia que “es una masa de casi hueso contra hueso, no hay sedimentos; es como si hubieran hecho un pozo y lo hubieran llenado de huesos”.
En 2014, los investigadores IMCN también habían dado a conocer otro bonebed, otra cama de huesos, pero aquella acumulación no era para nada comparable con la que se anuncia hoy. “Esto es algo impresionante; es como si, acá, los carnívoros hubiesen tenido un pozo e iban tirando los huesos después de la comida”, bromeó el paleontólogo.
En tiempos de relanzamientos de Cementerio de animales, este hallazgo es una remasterización aumentada de la cama de huesos encontrada años atrás en Balde de Leyes, el cual es otro yacimiento muy importante ubicado al sudeste de la provincia de San Juan. Si se quiere, también, con una imagen aun más terrorífica.
El doctor Martínez comparó: “Lo que encontramos ahora es una verdadera acumulación de huesos, pegados unos con otros, con cráneos, mandíbulas, de por lo menos 10 animales distintos totalmente desarticulados, amontonados hueso sobre hueso”.
El díámetro de esta cama de huesos es King size, de unos dos metros aproximadamente. En tanto, puede que la profundidad sea mucho mayor a la de un sommier. “Hasta el momento, hemos llegado a excavar unos 50 centímetros y continúa hacia abajo, por lo que podría tener una profundidad de un metro o dos, no lo sabemos, pero, con lo visto hasta ahora, ya es impresionante”, ponderó el jefe del área de paleontología del IMCN. Y agregó: “Además, comprobamos que el diámetro de la acumulación crece a medida que avanzamos con la excavación”.
La doctora Cecilia Apaldetti, investigadora del IMCN y del CONICET, detalló que el hallazgo se produjo en septiembre del año pasado y, ahora, tras la temporada de verano en la que no se realizan campañas por las altas temperaturas y las lluvias, han vuelto con la intención de extraer todo el bloque.