El emprendedor Elon Musk, CEO de la empresa de tecnología espacial Space X, anunció a través de su cuenta de Instagram que el cohete Falcon Heavy tendrá su primer vuelo de prueba en noviembre, en lo que busca ser el primer paso del ambicioso programa que intentará poner al hombre en la superficie de Marte en la próxima década.
La empresa de tecnología aeroespacial viene trabajando con éxito con el modelo Falcon 9, el primer cohete reutilizable, que tras ser lanzado es capaz de volver a la atmósfera terrestre y aterrizar para ser usado con posterioridad.
Este hermano mayor estaría compuesto por tres núcleos de Falcon 9 y sería capaz de llevar alrededor de 63.500 kilogramos de peso a la órbita terrestre inferior, lo que lo convierte en uno de los cohetes más potentes de la historia.
Para ese primer viaje, el objetivo sería poder recuperar dos de los tres núcleos de la nave, aunque Musk advirtió que la máquina de más de 70 metros de altura podría explotar durante el despegue.
Si el lanzamiento se realiza con éxito, en un punto los reactores laterales se desprenderían para volver a la Tierra y aterrizar en la base de Cabo Cañaveral, en Florida.
Respecto al tamaño de la nave, el Falcon Heavy no alcanzaría el tamaño del Saturn V, el cohete de la misión Apollo que medía más de 110 metros de altura.