El cambio climático tendría un enemigo clave que podría ayudar a frenarlo: un tipo de alga marina común, dueña de una gran capacidad para enfriar la Tierra. Este hallazgo, liderado por investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA) y la Universidad Oceánica de China (OUC), destaca el impacto positivo de las algas Pelagophyceae en la regulación del clima global, un descubrimiento que podría transformar la comprensión de los procesos naturales que mitigan el calentamiento global.
Desde la Revolución Industrial, las temperaturas globales aumentaron un 1 °C debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano. Este fenómeno desató una serie de eventos climáticos extremos, desastres naturales y alteraciones en los hábitats. En este sentido, la National Geographic afirmó que el 2023 fue el año más cálido registrado, marcando un preocupante récord en una tendencia que intensificó en la última década.
Mientras la humanidad busca soluciones tecnológicas, la naturaleza podría ofrecer una respuesta: una alga marina que produce un compuesto con capacidad para enfriar el clima. El estudio, publicado en Nature Microbiology, reveló que las algas Pelagophyceae producen grandes cantidades de dimetilsulfoniopropionato (DMSP). Se trata de un compuesto antiestrés que sirve como fuente de alimento para microorganismos y como base para la generación de dimetilsulfuro (DMS), conocido como el “olor de la playa”.
El DMS es clave en la formación de nubes. Al liberarse en la atmósfera, sus productos de oxidación contribuyen a la creación de partículas que reflejan la luz solar, reduciendo la temperatura terrestre de manera efectiva. Este proceso natural, que regula el clima, destaca la importancia del ciclo global del azufre, permitiendo que el azufre de los océanos regrese a la superficie terrestre.
Implicaciones del descubrimiento para enfriar la Tierra
El profesor Jonathan Todd, coautor del estudio, explicó que estas algas podrían tener un papel fundamental en la regulación climática global, ya que sus compuestos no solo enfrían el clima, sino que también actúan como una molécula de señalización en los ecosistemas marinos.
De hecho, los científicos estiman que los microorganismos marinos generan miles de millones de toneladas de DMSP anualmente, ayudando a los océanos a enfrentar desafíos como cambios de salinidad y estrés oxidativo.
Futuro prometedor para las algas en la lucha climática
Este descubrimiento resalta la necesidad de más investigaciones sobre las algas y otros organismos marinos. Además, se abren nuevas posibilidades para utilizar estas especies en tecnologías innovadoras, como la mejora de la eficiencia de paneles solares mediante materiales orgánicos.
La naturaleza sigue mostrando su capacidad para ofrecer soluciones frente a la crisis climática, y esta alga podría ser una aliada inesperada en el esfuerzo global por proteger el planeta.
¿Cuál es la función de las algas en la naturaleza?
Las algas son organismos acuáticos que cumplen un papel fundamental en el planeta, ya que:
- Producen oxígeno: Las algas son grandes aportadoras de oxígeno, participando en cerca del 50% de la fotosíntesis.
- Absorben CO2: Las algas absorben dióxido de carbono de la atmósfera.
- Son la base de las tramas tróficas: Las algas son el primer eslabón de la cadena trófica marina, ya que proporcionan alimento a los peces y otros animales acuáticos.
- Son zonas de refugio: Las algas sirven como hábitat para miles de especies.
- Mitigan el calentamiento global: Las algas contribuyen a mitigar el calentamiento global.
- Son una fuente de energía renovable: Las algas son una fuente potente de energía renovable, ya que producen materia orgánica a partir de la energía solar.
Si bien las algas pueden enfriar la Tierra, también pueden ser una molestia, ya que su proliferación puede impactar negativamente en la calidad del agua. Esto sucede cuando el agua está estancada y es rica en nutrientes.
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