En el mes de abril, Air France lanzó “Air France ACT”, un programa que presenta su nueva trayectoria de descarbonización con el objetivo de reducir en un 30 % las emisiones de CO2 por pasajero-km para 2030 en comparación con 2019, es decir, un 12 % menos de emisiones totales. Para ilustrar las formas en que se puede lograr este objetivo, la compañía está implementando hoy simultáneamente una serie de acciones en dos de sus vuelos que salen de París-Charles de Gaulle.
Este proyecto forma parte del “Skyteam Sustainable Flight Challenge”, una iniciativa que tiene como objetivo estimular y fomentar la innovación, invitando a las aerolíneas miembro de la alianza a operar los vuelos más eco-responsables posibles del 1 al 14 de mayo de 2022.
De esta forma, Air France pretende: medir e ilustrar la eficacia de los métodos ya implementados y probados, como aeronaves de nueva generación, combustible de aviación sostenible (SAF), ecopilotaje y el uso de rampas eléctricas y equipos de transporte de carga. Explorar nuevas vías que podrían explotarse en el futuro, como el uso extensivo de la inteligencia artificial para optimizar las rutas de vuelo, o el uso de tractores autónomos para el transporte de equipaje, así como también ofreciendo a los clientes un catering más sostenible, local y de temporada, limitando el desperdicio de alimentos, al permitirles elegir el menú a bordo antes de volar y limitando el plástico de un solo uso.
La operación se realizó en dos vuelos comerciales, uno a Montreal operado por un Airbus A350 el 3 de mayo de 2022, y el otro a Lisboa el 4 de mayo de 2022, operado por un Airbus A220. Estos aviones de última generación, que constituyen el núcleo de la estrategia de renovación de la flota de Air France, consumen entre un 20 y un 25 % menos de combustible que los aviones de la generación anterior. Su huella se reduce en un tercio. En 2030, estos aviones supondrán el 70 % de la flota de Air France, frente al 7 % actual, gracias a una inversión de mil millones de euros anuales de aquí a 2025.
El vuelo a Montreal se alimentó con un 16 % de combustible de aviación sostenible (SAF) y el vuelo a Lisboa con un 30 % de SAF, en comparación con el 1 % que se utiliza actualmente en los vuelos que parten de Francia según la normativa vigente. Estos combustibles no fósiles se producen a partir de biomasa, como el aceite de cocina usado. Por lo tanto, no compiten con la cadena alimentaria y permiten una reducción media del 80% de las emisiones de CO2 respecto al combustible convencional en todo su ciclo de vida. Para tomar el ejemplo de los aceites vegetales usados, esto significa tener en cuenta la captura de CO2 durante el crecimiento de la planta, su primera vida como aceite de cocina, su reciclaje y su uso como combustible de aviación.
En tierra y a bordo, los pilotos implementaron técnicas de ecopilotaje, como el rodaje con un solo motor en tierra y la optimización de trayectorias en tiempo real, en coordinación con el control del tráfico aéreo.
50% menos de emisiones de CO2
El uso de estos métodos permitió una reducción cercana al 45% de las emisiones de CO2 en cada uno de los dos vuelos(1). Esta operación y su importante resultado fueron posibles gracias al compromiso del personal de todos los sectores de Air France, pilotos, tripulaciones de vuelo, personal de tierra, personal de carga y mantenimiento, servicios comerciales y apoyo operativo. Varias otras empresas y socios también han contribuido a este logro, como Airbus, TotalEnergies, Groupe ADP, Servair, Charlatte, Navya y los aeropuertos de Montreal y Lisboa. Esta acción conjunta está en línea con la convicción de Air France de que la descarbonización del sector de la aviación será el resultado de una colaboración conjunta con fabricantes, aerolíneas, autoridades aeroportuarias, autoridades públicas y organismos nacionales e internacionales.
Air France está decidida a explorar todas las vías de innovación utilizadas por las demás aerolíneas de la alianza SkyTeam, que comparten su ambición de hacer que el transporte aéreo sea compatible con los objetivos del Acuerdo de París.
Se analizarán cifras, como el nivel de reducción de emisiones de CO2 para cada una de las palancas activadas, así como el feedback de los clientes presentes en ambos vuelos. Esta información se utilizará para considerar las formas más adecuadas de limitar la huella de carbono de las operaciones programadas de Air France en el futuro. Estos hallazgos se compartirán con las otras aerolíneas de la alianza SkyTeam que participaron en el Desafío de vuelo sostenible de Skyteam. Toda la estrategia medioambiental de Air France se puede consultar en el sitio web dedicado: airfranceact.airfrance.com
Acciones implementadas en cada etapa del viaje:
Antes del vuelo, se envía un mensaje a los clientes para pedirles que limiten el volumen y el peso de su equipaje. Para limitar el desperdicio de alimentos, se les anima a preseleccionar sus comidas para que solo se carguen a bordo los productos necesarios. En los salones se ofrecen productos más sostenibles, locales y de temporada y se utilizan materiales eco-responsables; operaciones en tierra totalmente eléctricas, con retroceso eléctrico de la aeronave, transporte de tripulaciones en autobús eléctrico entre su base y el puesto de estacionamiento de aeronaves y transporte eléctrico de carga.
A bordo:
El uso de aeronaves de nueva generación como Airbus A350 y Airbus A220 que emiten hasta un 25% menos de CO2; uso de un 16% de Combustible de Aviación Sostenible (producido por TotalEnergies) en el vuelo a Montreal y un 30% en el vuelo a Lisboa, permitiendo en el caso de estos dos vuelos una reducción del 90% de las emisiones de CO2 en todo el ciclo de vida, superior al promedio de la industria del 80%.
El uso de equipos de restauración más sostenibles (carrito de comida de nueva generación más ligero, bandejas recicladas y reciclables, vajillas de celulosa, cubiertos y agitadores de madera FSC, vasos de papel, eliminación de botellas de plástico individuales). Limitar el desperdicio eligiendo un plato caliente antes del vuelo en todas las cabinas y distribuyendo kits de confort (producidos con materiales reciclados y que contienen cosméticos orgánicos) a pedido en Business y Premium Economy; Clasificación selectiva a bordo: clasificación de botellas de plástico, cajas de jugo y latas. Introducción de un servicio de catering más sostenible, íntegramente preparado en Francia, con una oferta 100% vegetariana en vuelos de medio radio y la posibilidad de que los clientes que viajen a Montreal elijan antes del vuelo entre un servicio vegetariano o un plato que incluya carne de Francia o pescado de MSC pesca sostenible.