El Gobierno alemán planteó ante la Comisión Europea la posibilidad de ofrecer temporalmente de forma gratuita el transporte público como medida para rebajar los altos grados de contaminación que se registran en diversas ciudades del país.
Según explicó el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, la idea forma parte de un listado de propuestas elaborado por los Ministerios de la Cancillería, Medioambiente y Transportes ante el requerimiento de la CE de presentar medidas adicionales para reducir los niveles de óxidos de nitrógeno.
Tras recordar que la CE ha solicitado planes extraordinarios también a otros países europeos, el Gobierno de Angela Merkel destacó que ahora es la institución comunitaria la que debe valorar las medidas planteadas.
En el caso del transporte público gratuito, los portavoces de los ministerios implicados dejaron claro que será siempre una decisión de los respectivos ayuntamientos. Tampoco se precisó cómo será financiado, uno de los asuntos que más debate ha suscitado en el país ante el elevado costo que podría tener la gratuidad del transporte público.