Amsterdam lleva muchos años a la vanguardia de la movilidad urbana, sobre todo si se trata de bicicletas.
Pero al parecer el empeño de sus autoridades y ciudadanos fue tanto que hoy la capital holandesa se ha quedado sin la infraestructura suficiente para guardarlas, quedando miles las bicicletas mal estacionadas.
Solo en el 2013 se retiraron 73.000 vehículos por este motivo. Por otra parte, al ser el comercio de bicicletas tan activo, si a los usuarios los multan y les requisan su bicicleta, éstos optan por comprar una nueva.
Ya que la multa no tiene un costo muy elevado, conseguir una bicicleta en este mercado puede ser incluso más barato.
Ante este panorama, el gobierno holandés ya ha tomado cartas en el asunto: una de las soluciones es crear lugares de ‘biciestacionamientos’ subacuáticos. Debido a la geografía de la ciudad que está levantada sobre territorios del Mar del Norte, quedando por debajo del nivel de éste.
Ya se anunció la implementación de estacionamientos que podrían ofrecer lugar para 7.000 ciudadanos bajo el lago Ij en las costas de Amsterdam. Además planean crear dos ‘islas flotantes’ con espacio para 2.000 vehículos más. Ya se proyecta que para el 2030 puedan tener una capacidad de unos 21 mil quinientos aparcamientos.
Las autoridades contemplan comenzar las obras de estos estacionamientos subacuáticos entre el 2017 y el 2021 como solución a lo que podríamos llamar una saturación de buenas prácticas.