En los últimos 5 años la cafetera espresso se convirtió en un símbolo de status en el hogar o la oficina, incluso hasta un objeto de decoración. Sin embargo, con el desarrollo de nuevos productos eco-friendly, el consumo de café doméstico toma una nueva dimensión que apunta a apoyar y promover el cuidado del medioambiente.
El café de la sobremesa fue, es y será un rito en las reuniones de los argentinos. Dsde que salieron al mercado, las cápsulas de café buscan conquistar los paladares más exquisitos y ofrecer momentos únicos. En la actualidad, estas intenciones confluyen con el deseo de desarrollar hábitos más eco-friendly en diversos aspectos de la vida cotidiana.
Las primeras cafeteras con cápsulas nacieron hace poco más de un lustro, y cada vez son más las personas que hoy cuentan con este tipo de productos premium. Si bien en un principio los motivos de compra gravitaban en torno a la comodidad, el status y la facilidad de preparación, actualmente la lógica de consumo apunta hacia el despertar de una conciencia más verde y más interesada por el medioambiente.
En este sentido, la pionera en producir con un perfil ecológico es Café Martínez, que elabora las cápsulas con material100% biodegradable. Son las primeras en el mercado gastronómico y aportan al desarrollo de una consciencia ecológica dentro del universo gourmet.
Este nuevo paso dentro de la experimentación cafetera está especialmente pensado para las personas que quieren disfrutar de un producto de calidad respetando los principios de una filosofía de vida en comunión con el ambiente que los rodea.
Hoy, el valor de una cafetera espresso promedia los $1900, pero dependiendo las características, se puede llegar a duplicar el número. Respecto de las cápsulas, se las puede conseguir desde los $4 y hasta los $7cada una, dependiendo la marca.
La proyección que se tiene en el mercado gourmet sobre el futuro de este fenómeno es de franco ascenso, y establece un equilibrio entre el consumo masivo y la exclusividad.