En todo el país se llevó a cabo una marcha en repudio a la instalación de una planta nuclear en Río Negro.
La iniciativa se replicó en Comodoro Rivadavia, Esquel y Puerto Madryn donde en distintos horarios se difundieron las consignas que rechazan la posibilidad de generar energía nuclear en suelo patagónico.
Las distintas organizaciones que impulsaron la protesta buscaron que los principales protagonistas de la jornada fueran los niños ya que ellos “son el presente y el futuro de esta tierra”.
Es por eso que en el espacio público se podía observar cómo los más pequeños corrían con globos blancos que tenían la leyenda: “Energías limpias, no contaminadas” y “No queremos otro Japón”.
La iniciativa también contó con algunos más entusiastas que fabricaron remeras con consignas en contra de la decisión del Gobierno nacional.