El cambio climático llevó a que los fenómenos naturales sean más frecuentes y extremos. Por eso, resulta indispensable crear soluciones para mitigar consecuencias. En eso, aparecen los jardines de lluvia.
Se trata de una innovadora solución para las inundaciones y para la contaminación del agua, producto de estas.
Jardines de lluvia: qué son y cómo podrían solucionar el impacto de las inundaciones
Una de las principales causas de contaminación de aguas, además de las inundaciones, es la que deriva de los materiales que arrastra el agua de lluvia.
En este contexto, surgen diversas alternativas de sistemas urbanos de drenaje sostenible, como los jardines de lluvia, también llamados Rain gardens. Es que, además, reúnen funcionalidad y belleza.
Son estructuras compuestas por plantas de fácil desarrollo que permanecen durante las cuatro estaciones.
Se crean al generar una pequeña depresión en el suelo en el lugar donde el agua escurre normalmente, con la finalidad de que ese flujo se demore y el agua corra más lentamente.
Se trata de una pequeña depresión ajardinada, un desnivel, cuyo objetivo es reconducir el agua superficial que fluye por un terreno cuando se producen lluvias abundantes.
Puede ser, también, una zona excavada que funcione como una especie de recipiente en el que almacenar el agua de lluvia.
Cómo actúan para mitigar inundaciones
Su tamaño y forma pueden cambiar, pero siempre están al final de una pequeña pendiente, ya que eso ayuda a dirigir el agua hacia un punto concreto.
El suelo recibe un tratamiento especial para que filtre el agua profundamente, y sobre eso se colocan plantas que funcionan también como biofiltro.
Es para que el agua que pasa por allí llegue al sistema de drenaje pluvial o urbano con muchísimos menos contaminantes y materiales que puedan afectar al curso receptor: un río, lago o arroyo.
En este sentido, el jardín actúa como una especie de bosque nativo. “Recoge, absorbe y filtra las aguas pluviales de los tejados, calzadas, patios y otras áreas permeables”, explica un artículo de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos.
Así, las plantas y la tierra eliminan naturalmente los contaminantes que había en el agua, que, con el tiempo, acaban filtrándose y descomponiéndose
Recomendaciones para reducir los impactos de lluvias extremas
Frente a los cambios extremos en el clima y las consecuencias que puede traer en ámbitos urbanos y de ciudades, es importante considerar algunos factores al momento de construir:
- Privilegiar suelos permeables por sobre pavimentados
- Asegurarse de que el suelo no esté compactado, que el agua pueda penetrar
- Recolectar y reutilizar agua de lluvia
- Nutrir los suelos con materia orgánica natural
- Disminuir la descarga de aguas grises a los desagües (por ejemplo, con sistemas de reutilización de agua para descargas sanitarias, biodigestores)
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