La cumbre del clima de Marrakech se convirtió en un nuevo llamamiento al presidente electo estadounidense, Donald Trump, a respetar los compromisos climáticos recogidos en el Acuerdo de París.
La cumbre acogió la primera conferencia de las partes del Acuerdo de París, y fue el último discurso de Ban en una cumbre del clima, en el que aprovechó para reclamar a los países que vayan más allá y pongan fin a las ayudas a los combustibles fósiles e impulsen las energías renovables, con el fin de evitar que las emisiones de gas de efecto invernadero toquen techo antes de 2020.
Pero fueron sus palabras previas a su intervención en el Plenario las que más atención despertaron, pues fue preguntado en rueda de prensa en repetidas ocasiones por las consecuencias de la elección de Trump, un conocido negacionista del cambio climático.
‘Espero que Trump comprenda la seriedad y la urgencia del fenómeno del cambio climático. Confío en que va a escuchar y evaluar esto y tomar las decisiones más acertadas’, afirmó Ban Ban Ki-moon.
El secretario general de la ONU aseguró haber tratado la semana pasada con el presidente electo estadounidense varios asuntos relacionados con la paz, la seguridad y también con el cambio climático, y se mostró optimista en cuanto al futuro de las negociaciones sobre el Acuerdo de París.
Más contundente se mostró el presidente francés François Hollande, que también asistía en Marrakech a la primera conferencia de las partes, al recordar a Trump lo que su país ‘debe’ hacer.
‘Estados Unidos, primera potencia económica en el mundo y segundo emisor de gases de efecto invernadero, debe respetar los compromisos que fueron aprobados’, subrayó Hollande, que arrancó sonoros aplausos de los asistentes.
Hollande subrayó que mantendrá un diálogo con el presidente electo de Estados Unidos en un marco de ‘apertura y respeto, pero también con la exigencia, la determinación y en nombre de un centenar de países que ratificaron el Acuerdo de París’.