Después de varios años de permanecer en las penumbras por medio de discursos y avances prohibicionistas, en donde al cultivo de cáñamo se lo mostraba como el peor de todos los males, llegó el día de volver a recurrir a su empleo, utilización y beneficios.
Es así que en Argentina ya se encuentra materia prima alimenticia extraída de la semilla de cáñamo. Obvio, de excelente calidad y cualidad.
Obsolescencia Programada
Dada a la cancelación parcial y/o total (dependiendo la latitud) de la planta de
cáñamo a partir de los años 60, en el mundo se avanzó con otro tipo de industrias y explotaciones que resultan ser muy dañinas para el planeta.
Hoy lo estamos padeciendo, a pesar de tener últimamente acciones políticas negacionistas y que no dan cuenta de la problemática socioambiental que venimos acrecentando.
Desde 1996 en la Argentina tenemos un modelo agroindustrial basado en cultivos transgénicos dependientes de agrotóxicos. Estos son insumos que se utilizan a gran escala como parte de un paquete tecnológico. El más usado es el herbicida glifosato.
Además, en nuestro país tenemos la tasa de aplicación por persona más alta del mundo, 12 litros por persona por año. Se ha detectado la presencia de glifosato y otros agrotóxicos en la orina, en la sangre y en la leche humana.
Según el informe “El Plato Fumigado” publicado en 2024 por Naturaleza de Derechos: “Más de 80 agrotóxicos, de los cuales el 50% fueron cancelados en la Unión Europea, 75% son calificados como alteradores hormonales y 49% considerados agentes cancerígenos”.
Sin embargo, ante este panorama, existe una alternativa y opción a la producción con transgénicos y venenos: es la agroecología con el cultivo de cáñamo. Siendo una planta que al ser tan versátil se puede adaptar casi a todo clima y suelo.
Es un cultivo milenario, una de las primeras especies vegetales en ser domesticadas por la humanidad. De hecho, hoy día en Argentina ya se está reemprendiendo con la planta de cáñamo para elaborar materia prima alimenticia a partir de las semillas.
Pan nuestro de cada día
Argentina (a través de la empresa Bioceres) impulsa un trigo modificado
genéticamente que permite en su cultivo el uso de un agrotóxico muy dañino.
El HB4 es el primer trigo transgénico aprobado en el mundo para cultivo y
consumo humano.
Se siembra en nuestro país desde 2022 y se vende a molinos y panaderías. Aaunque no se brinda información respecto de cuáles son las empresas que usan este trigo para sus productos, como tampoco existe el
etiquetado de alimentos con transgénicos.
Pero con el cultivo y transformación del cáñamo, se pueden elaborar productos alimenticios como un panificado? La respuesta es sí, y con grandes valores nutricionales. La semilla de cáñamo está considerada como un superalimento por ser alta en proteínas, fibra, omegas, aminoácidos, micro y macro nutrientes, entre otros. Libre de gluten, cannabinoides y GMO.
“Salir del horno”
Con urgencia hay que poder dimensionar colectivamente la gravedad y magnitud de esta problemática y que se pueda instalar un debate social sobre la necesidad de reemplazar este modelo ecocida, poniendo en valor las prácticas agroecológicas y retomar alternativas de cultivo como cáñamo.
Es menester e indispensable fomentar un camino factible y necesario para producir alimentos sanos, seguros y soberanos.
Fuente: Recetas Cañameras