Una investigación pionera, realizada por IDAEA-CSIC, IRTA, Eurecat y empresas como Facsa, Protecmed y Nenuphar, ha demostrado por primera vez el rendimiento estacional de un tratamiento innovador para aguas subterráneas contaminadas con nitratos, pesticidas y antibióticos.
Una solución basada en la naturaleza
Las dos plantas piloto, ubicadas en Barcelona y Castellón, combinan:
- Cultivo de microalgas y bacterias.
- Biofiltro de corcho y madera, que facilita la desnitrificación.
Este sistema ha logrado eliminar hasta un 98% de los nitratos y más del 90% de los pesticidas y antibióticos, adaptándose a las variaciones estacionales.
El problema de las aguas subterráneas contaminadas
El agua subterránea, crucial para el consumo humano y los ecosistemas, enfrenta una contaminación creciente, sobre todo en zonas de alta actividad agrícola y ganadera. La presencia de antibióticos en el agua supone un riesgo de resistencia antimicrobiana, considerado un problema de salud pública.
Los métodos convencionales como la ósmosis inversa o el carbón activado son efectivos, pero presentan altos costos y generación de residuos. En zonas rurales, los tratamientos descentralizados son una alternativa más sostenible y económica.
Funcionamiento del nuevo sistema
El estudio metataxonómico sobre la diversidad microbiana, realizado por el IRTA, reveló que la degradación de pellets de madera activa los procesos microbianos que reducen el nitrato a nitrógeno molecular, mejorando la calidad del agua tratada.
Además, la biomasa generada durante el proceso puede utilizarse para:
- Fertilizantes orgánicos en agricultura.
- Producción de biogás, asegurando un enfoque de economía circular.
Seguridad del agua tratada
Para evaluar la idoneidad del agua, el IRTA realizó pruebas con conejos durante 21 días, en una granja demostrativa. Los resultados indicaron que:
- No hubo efectos adversos en la salud de los animales.
- Las heces no contenían antibióticos ni genes de resistencia.
Este tratamiento sostenible y eficiente representa un avance clave en la protección de los recursos hídricos, reduciendo contaminantes y fomentando el uso responsable del agua.