Con una habilidad única para procesar casi cualquier tipo de materia orgánica que se cruce en su camino, un pequeño pero poderoso insecto se está consolidando como una herramienta clave en la lucha contra el creciente problema de los desechos orgánicos y la degradación del suelo. Este insecto es la larva de la mosca soldado negra (BSFL), que transforma los restos de comida en un fertilizante natural rico en nutrientes: el excremento.
Aunque los insectos se utilizaron durante mucho tiempo en la agricultura como fuente de alimento, ahora los agricultores están explorando el potencial de sus excrementos como fertilizante sostenible. Con más del 33% del suelo mundial actualmente degradado, careciendo de los nutrientes necesarios para el crecimiento adecuado de las plantas, los excrementos de insectos pueden desempeñar un papel importante en la restauración de la biodiversidad y la calidad del suelo.
En mayo de 2024, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) otorgó subvenciones a tres proyectos que buscan aprovechar las capacidades de esta mosca soldado. Entre ellos, Chapul Farms, una empresa con sede en Oregón dedicada a la reutilización de insectos en la agricultura estadounidense para reducir el desperdicio de alimentos, restaurar la salud del suelo y producir alimento para animales de alta calidad.
Apoyados por el Programa de Producción y Expansión de Fertilizantes (FPEP), el respaldo bipartidista al uso de insectos en la agricultura subraya el creciente reconocimiento del potencial de la BSFL, tanto para la reducción de desechos como para mejorar la salud del suelo a través de la producción de fertilizantes domésticos de alta calidad.
![Larva de mosca, un aliado para el medio ambiente. Foto: Wikipedia.](https://storage.googleapis.com/media-cloud-na/2025/02/larva-de-mosca-1-300x225.jpg)
De pequeño insecto a un gran fertilizante
Las larvas de BSFL tienen la capacidad de consumir casi cualquier tipo de desecho orgánico, desde restos de comida hasta subproductos agrícolas. Empresas como Chapul Farms aprovechan su voraz apetito para procesar grandes cantidades de residuos, con las larvas ingiriendo hasta cuatro veces su propio peso en materia orgánica todos los días. Este proceso ocurre en una fracción del tiempo que requiere el compostaje tradicional, que puede tardar hasta 10 meses. La eficiencia de las larvas permite una rápida conversión de los residuos orgánicos en excrementos ricos en nutrientes.
“Además, pueden reproducirse rápidamente”, comenta Shankar Ganapathi Shanmugam, profesor adjunto de investigación en el Departamento de Ciencias Vegetales y del Suelo de la Universidad Estatal de Mississippi. “Y [BSFL] se alimenta de materia muerta y en descomposición, lo que significa que puede sobrevivir con desechos”. Shanmugam lidera investigaciones sobre el uso de excrementos como fertilizante de cultivos, un campo que, aunque se investigó en otras partes del mundo, es relativamente nuevo en Estados Unidos.
La sostenibilidad del fertilizante natural es uno de sus beneficios
En términos de sostenibilidad, los procesos de digestión de BSFL pueden reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que hace más urgente el desarrollo de métodos de procesamiento más eficientes. Aunque el Programa Nacional Orgánico de Estados Unidos aún no incluye insectos como aditivos aceptables, equipos como Chapul Farms están trabajando con reguladores para aumentar la conciencia y promover su inclusión en las normativas agrícolas.
A diferencia de los fertilizantes químicos, que suelen agotar el suelo con el tiempo, los excrementos de insectos fomentan la biodiversidad en el suelo, lo que incrementa la resiliencia del mismo, mejora la defensa natural de las plantas, favorece la retención de agua y reduce la dependencia de insumos sintéticos costosos. En contraste, los fertilizantes sintéticos destruyen la biodiversidad del suelo y requieren grandes cantidades de combustibles fósiles, lo que limita la capacidad del suelo para capturar carbono.
![El excremento de larva de mosca soldado negra es considerado un gran fertilizante natural. Foto: HUJI.](https://storage.googleapis.com/media-cloud-na/2025/02/larva-de-mosca-3.jpg)
Su alcance es cada vez mayor
“Recientemente hemos visto un mayor impulso gubernamental para financiar proyectos que apoyen la producción nacional de fertilizantes”, afirma Aly Moore, directora de comunicaciones de Chapul Farms. “Somos conscientes de los numerosos problemas de salud derivados de la menor densidad de nutrientes en los cultivos y el uso excesivo de pesticidas. Además, los agricultores necesitarán menos fertilizantes y pesticidas a medida que avancen con el uso de excrementos de insectos”.
Aunque la industria de la agricultura de insectos aún enfrenta obstáculos, el uso de excrementos sigue siendo un recurso infrautilizado. El mercado de la proteína de insectos está en auge, pero los excrementos tienen un potencial aún mayor para mejorar la salud del suelo y contribuir a la seguridad alimentaria y agrícola global. Los insectos no solo son esenciales para la agricultura, sino que son una parte clave de los ecosistemas. Sin ellos, los ecosistemas podrían sufrir grandes cambios o incluso colapsar.
La importancia de los insectos para el medio ambiente
Varios estudios afirman que los insectos son fundamentales tanto para la población humana como para los ecosistemas. De acuerdo con los expertos, estos animales ayudan a la descomposición de la materia vegetal, la polinización, contribuyen a la salud humana y sirven de alimento para muchas especies.
Sin embargo, la pérdida del hábitat, el uso de pesticidas y fertilizantes, la contaminación y la conversión a la agricultura intensiva y la urbanización, sin mencionar los factores biológicos y el cambio climático.
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