Se pueden utilizar las botellas de plástico como moneda de intercambio para pagar tu boleto de metro. Sí, sucede en la ciudad de Roma, donde han ideado esta original estrategia para tratar que ayude a mitigar el problema de la situación de material plástico, arrojado sin muchos cuidados.
Por ello las autoridades han decidido dar un uso creativo que permite trasladarse en el sistema de transporte público subterráneo, casi gratis, mediante la implementación de un programa llamado “+Ricicli+Viaggi”, en español “Cuanto más reciclas, más viajas”, mediante el cual con el uso de una aplicación llamada MyCicero, los usuarios escanean un código de barras personal en la máquina de reciclaje especia para insertar las botellas de plástico vacías, para posteriormente adquirir online sus boletos de metro.
Y ha dado buenos resultados, solo en la estación de San Giovanni, se podían ver largas colas de usuarios para entregar sus botellas vacías y de esta forma participar en el programa, acumulando 5 céntimos por cada botella de plástico reciclada, los cuales posteriormente podrán ser canjeados en la compra de billetes digitales.
Como dato, te diremos que en la ciudad de Roma, un boleto general, que puede ser utilizado para un viaje en metro o su equivalente de 100 minutos en los autobuses de transferencias, tiene un precio de 1,50 euros, por lo cual solo se necesita de 30 botellas para un recorrido básico.
Esta es una cantidad conservadora si tomamos en cuenta que cada minuto se adquieren alrededor del mundo, aproximadamente un millón de botellas de plástico, y se estima que podría aumentar en un 20% para el año 2021, situación nada alentadora para el medio ambiente y la cual hay que enfrentar con medidas innovadoras y de fácil aplicación.
Roma es la primera ciudad en Europa que implementa esta medida, con lo cual pretende no solo implementar una solución ecológica sino que también puede servir como aliciente económico a los usuarios del sistema público de transporte. Sin embargo la ciudad eterna debe recorrer un largo trecho antes de igual a otras ciudades en proyectos de sostenibilidad y manejo de residuos.
Esta iniciativa ha sido implementada por la alcaldesa Virginia Raggi, preocupada por la creciente acumulación de toneladas de basura alrededor de monumentos históricos, que arruinan la estampa turística de la ciudad y acarrean serios problemas de higiene pública, ante lo cual los ciudadanos romanos exigieron una contundente respuesta.
La medida será implementada en la red de transporte público de la ciudad, llamada Atac, donde las máquinas para el reciclaje se instalaran como proyecto piloto en tres estaciones de metro, durante una fase de prueba de 12 meses
