Las bolsas de plástico costarán un mínimo de entre 5 y 30 céntimos cada una de ellas dependiendo de sus características: las más baratas serán las de plástico compostables con un espesor de hasta 29 micras, seguidas por las de 30 micras o más y las de 29 micras o más pero no compostables, las de 30 micras o más no compostables y las oxodegradables de 50 micras o más.
La nueva normativa establece que los comerciantes no podrán entregar de manera gratuita las bolsas ligeras (con un espesor inferior a 50 micras) a los consumidores en los puntos de venta, salvo excepciones ‘según el uso específico, su compostabilidad o durabilidad’, debido a que su consumo produce ‘altos niveles de residuos dispersos, suponen un uso ineficaz de los recursos y es previsible que aumenten si no se toman medidas’.
El proyecto de real decreto prohíbe expresamente la comercialización de bolsas de plástico ligeras oxodegradables debido al ‘perjuicio para los suelos, el agua y los organismos’ que generan ya que en lugar de descomponerse se fragmentan en micropiezas de plástico que contaminan el medioambiente.
Las legislación europea aspira a reducir el nivel de consumo anual a un máximo de 90 bolsas por persona a 31 de diciembre de 2019 y no más de 40 al 31 de diciembre de 2025.