La moda de la arquitectura ecológica, tanto a nivel visual como de sostenibilidad, está modificando el mobiliario urbano. Los proyectos alcanzan un gran impacto mediático y son cada vez más comunes los puentes ajardinados que incluyen tecnologías que combaten la polución atmosférica.
Dentro de esta línea, Barcelona tendrá un puente lleno de plantas y pérgolas, que además actuará como un sumidero de carbono para mejorar la calidad ambiental de la ciudad. La remodelación del puente Sarajevo hará posible esta maravilla.
Se prevé que a finales de este año el puente quede perfectamente remodelado, cumpliendo un proyecto de mejora y reforma innovador llevado a cabo con el objetivo de absorber esmog y mejorar el paisaje urbano.
El nuevo puente incluirá también paneles fotovoltaicos para alimentar una iluminación LED, así como pavimentos que absorben la luz y luego sirven para crear una iluminación no invasiva.