La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental de la Ciudad (UFEMA) logró la condena de 1 año y 7 meses de prisión en suspenso para un imputado, por operar un criadero ilegal de aves y perros y considerarlo autor penalmente responsable de los delitos de actos de maltrato y crueldad animal, y de ejercer actos propios de una profesión para la que se requiere una habilitación especial, sin poseer el título o la autorización correspondiente.
El caso se inició a partir de tareas de investigación realizadas por la Unidad de Delitos Ambientales del Departamento de Investigaciones Judiciales del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del MPF, que detectaron, a partir de un perfil en la red social Facebook, la existencia de un domicilio donde se mantendrían gran cantidad de aves en malas condiciones higiénico sanitarias que se ofrecerían para la venta.
El fiscal Rolero Santurián, titular de la UFEMA, dio inicio a la investigación que pudo constatar la hipótesis inicial y durante la inspección en el domicilio se contabilizaron 375 aves domésticas y silvestres, y 5 perros de raza caniche para su comercialización. Los médicos veterinarios que intervinieron coincidieron en que la totalidad de la población animal se encontraba en pésimas condiciones higiénico sanitarias, sin ningún control médico, en evidente afectación a las mínimas condiciones que hacen al bienestar animal, y en flagrante situación de actos de crueldad por el sufrimiento infringido a dichos animales. Asimismo, se destacó que las pésimas condiciones higiénicas, edilicias y de mantenimiento constituían focos de enfermedades zoonóticas para terceros.
En un juicio abreviado en el que el imputado reconoció los hechos, se convino la condena a 1 año y 7 meses de prisión en suspenso y el cumplimiento de ciertas normas de conducta durante 2 años, entre ellas la realización de un curso de Derecho Animal de treinta horas dictado por el Observatorio de Derecho Animal. La sentencia fue homologada por el Juzgado PCyF 15, a cargo de la Dra. Karina Andrade.