El Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia puso en marcha una prueba de seis meses con el que pretende potenciar el uso de la bicicleta para ir a trabajar a través del pago por kilómetro. De esta manera, el Gobierno galo se suma a una iniciativa que ya respaldan otros países europeos.
El proyecto, que se anunció el 5 de marzo, paga 25 céntimos de euro por kilómetro a los empleados que utilicen la bicicleta para desplazarse desde su casa hasta su trabajo. La iniciativa cuenta con el respaldo de 20 compañías francesas que suman un total de 10.000 trabajadores. El secretario de Estado Frédéric Cuvillier ha felicitado a estas empresas por su noción de ‘responsabilidad social’.
Esta medida pretende reducir la contaminación del aire y el consumo de combustible y potenciar el uso de la bicicleta como medio de transporte ecológico, barato y beneficioso para la salud.
Los datos sobre el uso de la bicicleta que se elaboren a partir de la experiencia de estos 10.000 trabajadores se publicarán a final de año y el Gobierno ya ha prometido una segunda fase de mayor escala si tiene éxito. ‘
Países como Dinamarca, Alemania, Bélgica, Reino Unido o Países Bajos ya cuentan con programas que potencian el uso de la bicicleta para ir a trabajar. Exenciones tributarias, pago por kilómetros o ayuda financiera para comprar bicicletas son algunos de sus incentivos.