Los hábitos tecnológicos conllevan un coste medioambiental que a menudo pasamos por alto. Cada correo electrónico enviado, cada dispositivo cargado y cada imagen cargada contribuyen a las emisiones de carbono. ¿Cómo podemos ser más ecoconscientes con nuestro uso de la tecnología? He aquí algunos cambios sencillos que puedes introducir en tu rutina digital.
¿Qué es una vida respetuosa con el medio ambiente?
Vivir de forma ecológica significa tomar decisiones que beneficien al medio ambiente en cada actividad. Se trata de adoptar prácticas sostenibles tanto a nivel personal como profesional para reducir nuestra huella de carbono.
He aquí algunos objetivos de sostenibilidad para una vida respetuosa con el medio ambiente:
- Utilizar aparatos ecológicos para optimizar el consumo de energía.
- Reducir los residuos.
- Utilizar menos electricidad.
- Minimizar la radiación de Internet.
- Utilizar la tecnología con conciencia.
Hábitos tecnológicos respetuosos con el medio ambiente
1. Utilizar el transporte público
La tecnología ha facilitado la elección de opciones de transporte respetuosas con el medio ambiente. En lugar de conducir, puedes utilizar aplicaciones de transporte público para encontrar alternativas ecológicas cercanas. Estas aplicaciones proporcionan información en tiempo real sobre autobuses, trenes, programas de bicicletas compartidas y patinetes eléctricos, que ofrecen formas sostenibles de desplazarse.
2. Ciberseguridad
Muchos podrían preguntarse cómo la ciberseguridad puede alinearse con los hábitos tecnológicos que son ecológicas. Si usted es víctima de la ciberdelincuencia debido a una protección inadecuada, no sólo los ciberdelincuentes consumen más Internet, sino que el proceso de revertir el daño también requiere un uso adicional de Internet. Esto se traduce en más radiación, energía desperdiciada y un aumento de la huella de carbono.
Las herramientas modernas de ciberseguridad están diseñadas para protegerle de estas amenazas creando una conexión segura entre usted y su proveedor de Internet. Uno de los representantes más brillantes es VeePN VPN, que cifra el tráfico, oculta la dirección IP y protege contra códigos maliciosos. En resumen, VeePN es uno de los hábitos tecnológicos que te hacen escurridizo en Internet. Pero recuerda que esto es sólo el punto de partida.
3. Minimizar los mensajes
Un lugar habitual donde se produce la sobrecarga de correo electrónico es el trabajo, sobre todo cuando pulsamos «responder a todos» o enviamos un mensaje de «OK, gracias» por separado. Pero, ¿es realmente necesario? Limite sus correos electrónicos a los que sean absolutamente esenciales, reúna toda la información en un solo mensaje y reduzca las cortesías de agradecimiento (pruebe con «Gracias de antemano»). De este modo, reducirá drásticamente la pérdida de tiempo y probablemente también ahorrará mucho esfuerzo.
4. Usar menos Internet
Reducir el uso de Internet puede ser un reto, pero con las estrategias adecuadas, no tienes por qué perderte el entretenimiento. El primer paso es la ciberseguridad y VeePN, de los que ya hemos hablado. El segundo paso es elegir contenidos offline más a menudo. Puedes seguir disfrutando de tus películas y música favoritas a la vez que minimizas el impacto medioambiental.
- Descarga tus contenidos: Guarda tus películas y series con antelación. De esta forma, no necesitarás usar Internet para el streaming y podrás apagar el Wi-Fi antes de instalarte a dormir.
- Almacena archivos sin conexión: En lugar de confiar en el almacenamiento en la nube, utiliza un disco duro para tus archivos. Es fiable, y una vez que tus datos están almacenados allí, están seguros.
5. Invierte en aparatos ecológicos
Cuando compres nuevos aparatos, opta por opciones ecológicas. Dispositivos como los relojes inteligentes y los pulsómetros eliminan la necesidad de pilas desechables. Además, muchos fabricantes de aparatos electrónicos están adoptando prácticas sostenibles para reducir su huella de carbono.
6. Elimina la reproducción automática
Los vídeos que se reproducen automáticamente cuando abres un navegador o empiezas a ver YouTube pueden ser problemáticos y molestos. La reproducción automática no sólo es perjudicial para la accesibilidad, sino que también aumenta las emisiones de CO2 al cargar vídeos que ni siquiera te interesan. Para desactivar la reproducción automática en la mayoría de los navegadores, ve a configuración, luego a seguridad y privacidad, y busca una opción para medios o vídeos para desactivar la reproducción automática. Sin embargo, Chrome actualmente no ofrece esta función.
7. Descarga tus canciones favoritas
La música en streaming se ha convertido en la norma y ayuda a reducir los residuos plásticos de los CD. Sin embargo, reproducir el mismo álbum repetidamente a través del streaming produce más CO2 que descargarlo en tu dispositivo. Aunque es posible que no puedas descargarlo todo debido a las limitaciones de almacenamiento, guardar tus listas de reproducción favoritas o tus álbumes preferidos de viaje puede merecer la pena.
8. Configuración del correo electrónico
Cada correo electrónico que envías puede producir entre 0,03 y 26 gramos de carbono, especialmente si incluye imágenes, archivos adjuntos o múltiples destinatarios. Con 306.000 millones de correos electrónicos enviados sólo en 2021, la huella de carbono se acumula rápidamente. Para minimizar este impacto, limpia tu bandeja de entrada. Anula la suscripción a correos electrónicos de ventas, boletines antiguos y basura que nunca abres. Reserva tu bandeja de entrada solo para mensajes valiosos.
Conclusión
La forma más fácil de reducir tu huella de carbono digital es reducir el tiempo que pasas frente a la pantalla. Intenta poner límites a ciertas aplicaciones para evitar el desplazamiento sin sentido, o dedica una tarde o un día a la semana a una desintoxicación digital. Considera la posibilidad de centrarte en una sola tarea en lugar de la multitarea, como apagar la televisión mientras utilizas la tableta. Ser más consciente de tu huella digital puede ayudarte a tomar hábitos tecnológicos con medidas respetuosas con el medio ambiente.
