Haití: La historia de los campesinos que plantaron 14 millones de árboles

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Inés se despierta a las 4 de la mañana, le prepara el desayuno a sus 8 hijos y luego camina 3 horas por las montañas húmedas de Haití hasta llegar a su terreno de trabajo. Allí, lidera un equipo de más de 50 campesinos encargados de plantar árboles de mango, lima, cacao, roble y cedro sobre suelo deforestado. 

A sus 55 años, Inés forma parte de una comunidad de 1.400 trabajadores rurales haitianos conocida como CODEP, que en la última década ha plantado más de 14 millones de árboles en la isla. Su objetivo es revertir el impacto ambiental que ha tenido la deforestación en el país, y al mismo tiempo empoderar a comunidades locales a través del trabajo y la educación. 

El problema de la deforestación en Haití es uno que ha sido ampliamente documentado por académicos y especialistas ambientales. En su libro “Colapso: Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen”, el geógrafo y escritor estadounidense Jared Diamond identifica la deforestación como uno de los principales factores que explican la actual desigualdad económica y política entre Haití (el país más pobre del hemisferio oeste) y la República Dominicana. 

“Cuando uno se para en la frontera entre los dos países, mira hacia el este y ve bosques de pino. Cuando se da vuelta y mira hacia el oeste, no ve nada excepto campos sin ningún árbol”, escribe Diamond. “Este visible contraste ejemplifica la diferencia entre los dos países en su enteridad”. 

La deforestación es un problema que afecta a decenas de países en el mundo, particularmente en América Latina, África Subsahariana y Asia Sudoriental. Según el informe 2018 sobre El Estado de los Bosques del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), América Latina es una de tres regiones donde continúa la deforestación. Pero la situación de los bosques de Haití es una de las más graves.

Según relata Diamond, solo el 1% de la tierra de Haití se encuentra forestada, mientras que en la República Dominicana este porcentaje es del 28%. Aunque estos datos han sido cuestionados (la FAO indica que el porcentaje de tierras con bosques en Haití es del 3.5%), la diferencia entre los dos países es clara cuando se compara su superficie a través de imágenes satelitales. 

“Existen tres principales causas de deforestación en Haití: el uso de madera y carbón como principal recurso para cocinar, la ganadería que evita que los bosques se regeneren, y la demanda de tierra para agricultura”, explica a RED/ACCIÓN James Goetz, biólogo y conservacionista estadounidense que trabaja hace dos décadas en la isla. 

Según datos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la producción de leña y carbón es la principal causa de deforestación en Haití, ya que el 70% del consumo energético del país se genera a partir de la madera. 

También existe un factor histórico. Durante la colonización francesa de Haití en los siglos 17 y 18, muchos de los bosques nativos fueron arrasados para dar lugar a plantaciones de azúcar. Cuando Haití declaró su independencia en 1804, debió pagarle una indemnización a Francia para que reconozca su soberanía. Mucha de esta deuda fue pagada con la venta de madera de árboles nativos. 

Además, según Goetz y Diamond, la falta de política pública para conservar las áreas forestadas del país generó un detrimento aún mayor de los bosques haitianos.

“El Estado nunca hizo nada para proteger a los bosques, para ayudar a la gente a que tenga algo de comer”, dice Goetz. “Es por eso que las mismas comunidades se tuvieron que organizar para reforestar el país”. 

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