La agroecología ha emergido en el último tiempo como un modelo productivo que pisa fuerte en la agricultura contemporánea. Es un modo de producir que intenta marcar un cambio significativo en la forma en que se cultiva y produce alimentos.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la salud de los ecosistemas, estos modelos se instalan fuertemente como una alternativa a los métodos convencionales.
Los agricultores dicen que la diversidad es la clave. Los policultivos no solo reducen la vulnerabilidad a las plagas, sino que también mejoran la salud del suelo, aumentan la eficiencia del uso del agua y promueven la conservación del entorno.
Es así que la agroecología emerge como una disciplina que no solo propone la producción de alimentos sin agroquímicos ni semillas transgénicas, sino que aspira a ser una manera de entender la forma en la cual las personas conectamos con la naturaleza.
Cada vez son más las experiencias que promueven la sostenibilidad y la armonía con la tierra. Este enfoque busca no solo atraer a más personas al campo, sino también ofrecer alimentos de mejor calidad a precios más accesibles, fomentar el cuidado responsable del suelo, generar empleo genuino y estimular el desarrollo local en las comunidades rurales.
Agricultura biodinámica en Contralmirante Cordero
La idea de volver a las raíces y reimpulsar la vida agrícola familiar en la región, fueron motivos suficientes para que Jorge Aragón junto a su esposa Cecilia decidan crear hace más de 15 años «Janus – Proyecto rural integrador» en Contralmirante Cordero bajo las bases de la agricultura biodinámica, un enfoque que se basa en la creencia de que la tierra, las plantas y los animales forman un sistema interconectado que debe ser tratado como un todo para mantener su equilibrio y salud.
«Cuando me jubilé decidí seguir vinculado a la producción pero desde otra perspectiva. Fue así que adquirimos una chacra abandonada y nos asentamos con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida a partir de la sustentabilidad y la agroecología», comenta Jorge.
«Janus» ofrece durante todo el año a sus Familias Asociadas, una entrega semanal que incluye gran variedad de alimentos vitales, nutritivos y frescos recién cosechados de la huerta. También ofrecen productos elaborados.
«Nuestra región tiene características únicas para que las comunidades vuelvan a vincularse con la tierra. Tenemos un sistema de riego excepcional que persiste hace más de cien años con tierras jóvenes y sumamente fértiles», dice Jorge.
Semillas que se acopian y comparten en Roca
Ema García es productora de bioinsumos, humos de lombriz, bocachi y biofertilizantes. Hace un tiempo se sumó a la red latinoamericana de Semillas Soberanas y es referente en la región. Con el paso de los meses se encargó de la multiplicación de experiencias en distintas regiones de la provincia.
La idea de la comunidad es recuperar las semillas nativas y criollas y motivar a las personas a ser guardianes de éstas. El objetivo es que las personas tengan un libre acceso a las semillas a través del intercambio.
