El documento, que llevará como subtítulo ‘Sobre el cuidado de la creación’, toma su nombre de las primeras palabras del Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís, de quien el Santo Padre tomó el nombre.
De acuerdo a las consideraciones previas, el documento arremeterá contra el ‘capitalismo salvaje’ y su ‘depredación de la naturaleza’.
Al regreso de su viaje a Corea en 2014, el Santo Padre se había referido a la encíclica como algo que ‘no es sencillo porque, en relación a la protección de la Creación y el estudio de la ecología humana, se puede hablar con cierta certeza hasta cierto punto pero luego aparecen las hipótesis científicas, algunas de las cuales son ciertas y otras no’.
‘En una encíclica como ésta eso debe ser magisterial. Debe estar basada solo en certezas, en cosas que son seguras. Si el Papa dice que el centro del universo es la tierra y no el sol, se equivocaría al decir algo científico que no es correcto. Eso también es verdad aquí’, afirmó entonces en declaraciones a la prensa
Francisco explicó que para todo ‘necesitamos hacer el estudio, para cada numeral, y creo que se irá haciendo más pequeña, pero yendo a la esencia eso es lo que podemos afirmar con certeza’.
Ciertamente, concluyó el pontífice, ‘se puede indicar en las notas que esto y esto son hipótesis, comentarlo como un dato informativo, pero no en el cuerpo de la encíclica que es doctrinal y que requiere ser cierto’.