Este jueves, el organismo rector mundial del pentatlón moderno han confirmado que la equitación se eliminará del deporte después de los Juegos Olímpicos de París 2024, con la búsqueda ya en marcha de un reemplazo adecuado. El motivo de esta decisión reside en un hecho puntual que sucedió en tierras japonesas, en el pasado juego de Tokio 2020.
En una carta a los atletas, la Unión Internacional de Pentatlón Moderno (UIPM), en el que no se hace mención alguna al incidente ocurrido en la capital japonesa, su junta directiva aprobó la recomendación de la Comisión de Innovación de “sustituir la equitación por otra disciplina que aumente la popularidad y la credibilidad del pentatlón moderno, preservando al mismo tiempo su condición de máximo desafío deportivo físico y mental, tal y como preveía el barón Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos Modernos”. Dicha reunión dirigencial estaba hecha para mantener intacto su lugar olímpico.
Cabe remarcar que el deporte, que combina la equitación con la carrera, el tiro, la esgrima y la natación, fue concebido por el fundador de los Juegos modernos, el barón Pierre De Coubertain, como un medio para identificar al deportista completo, y se ha disputado en todos los Juegos Olímpicos desde 1912.
Asimismo, vale destacar que el cambio no será inmediato, ya que recién se implementará después de los Juegos Olímpicos de París 2024, con el objetivo de que llegue consolidado para la siguiente cita, en Los Angeles 2028.
¿Qué fue lo que pasó en Tokio 2020? el elemento de la equitación, en el que los atletas se emparejan con caballos desconocidos, fue objeto de críticas en tierras japonesas, después de que el entrenador alemán Kim Raisner, fuera expulsado de la competencia por golpear a un caballo que se negaba a realizar las pruebas y la líder Anika Schleu quedó desafectada del certamen. Las críticas que llovieron, sobre todo en las redes sociales, y también desde las organizaciones protectoras de animales, sacudieron al mundo de esta disciplina y no les quedó más remedio que tomar este camino, que deja de lado una disciplina olímpica de antaño.