En la cumbre del clima de Varsovia se han dado a conocer varios proyectos liderados por mujeres que luchan contra la situación de desigualdad y pobreza, y por la mitigación de emisiones.
La iniciativa bicicletas de bambú de Ghana pretende hacer frente al cambio climático, la pobreza, la migración del entorno rural al urbano y el desempleo juvenil en ese país.
“Coged vuestra inspiración, tomad velocidad y escalad hasta conseguirlo”, declaraba Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la COP19, al referirse a este proyecto.
Esta actividad ha supuesto la creación de puestos de trabajo en varias comunidades rurales de Ghana. Han conseguido que se transfiera dicha tecnología y sus responsables dialogan en la actualidad con inversores y entidades financieras potenciales para ampliar el proyecto.
Otros de los trabajos presentados son el proyecto BOMA de Kenia y mujeres agricultoras en Itzapa, Guatemala.
El primero está enfocado a apoyar a las mujeres vulnerables de las tierras áridas a adaptarse al cambio climático, ayudándolas a iniciar pequeñas empresas en sus pueblos, para que puedan desarrollar una vida diversificada. Dentro de este, el Proyecto de Acceso al Emprendedor Rural apunta a las mujeres más pobres y vulnerables de cada comunidad, la mayoría de las cuales viven con menos de 1,25 dólares al día.
Por último, en Guatemala existe un programa para mujeres agrícolas en el municipio de San Andrés Itzapa, que lleva 14 años promoviendo la plantación de árboles para capturar CO2 y desarrollar técnicas agrícolas. La iniciativa también construye estufas de ladrillo eficientes que reducen el impacto negativo en la salud de la inhalación de humo, así como la necesidad de talar árboles para combustible.
“Nosotros les proporcionamos los recursos, pero ellas se convierten en líderes de la iniciativa desde el primer momento. Estos proyectos demuestran lo que las mujeres pueden hacer en comunidad cuando tienen oportunidades”; explicaba la responsable del proyecto BOMA.