El Gobierno portugués invertirá 2,5 millones de euros en un plan de acción para evitar futuros episodios de contaminación en el río Tajo, donde este año se registraron elevados niveles de polución.
El Plan de Acción Tajo Limpio fue aprobado en consejo de ministros y busca profundizar el conocimiento de la concha hidrográfica del Tajo y de los operadores económicos que actúan en la zona para reducir el riesgo de contaminación.
El programa está financiado por el Fondo Ambiental y tendrá una duración de cuatro años, tras los que se podrá replicar en las conchas hidrográficas de otros ríos.
El ministro de Medioambiente, João Matos Fernandes, explicó en rueda de prensa que se contratarán cinco vigilantes, “que serán los primeros ojos cuando haya cualquier problema y que serán también agentes disuasorios”.
Además, será creada una plataforma tecnológica que recoja toda la información disponible sobre la calidad del agua en el Tajo y contratarán embarcaciones y recursos para analizar el agua del río durante los episodios contaminantes y en condiciones normales.