Como estrategia de marketing o real interés por el medioambiente, muchas compañías del mundo de la moda están dando sus primeros pasos medianamente sólidos hacia la fabricación de productos con menor impacto sobre el entorno.
La marca deportiva Puma se suma con su línea ‘InCycle’, en la que ofrece calzado, ropa y accesorios biodegradables, reciclables y certificados con el sello Cradle to Cradle.
El objetivo de esta línea es ayudar a los consumidores a disminuir los desechos que generan y así reducir su huella ambiental. Esto se logra mediante el programa Puma Bring Me Back, que propone recoger los productos de la marca una vez que éstos agotaron su vida útil para iniciar un proceso de reciclaje y posterior reutilización.
Los productos presentados pueden adquirirse en sus tiendas de todo el mundo.