El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales dominicano impuso una veda de dos años a la cacería de aves silvestres en todo el territorio nacional a partir del 29 de julio, y prohibió, asimismo, la recolección de huevos y destrucción de nidos.
Así se establece en una resolución, firmada titular de la entidad, Francisco Domínguez Brito, que deroga todos los permisos de cacerías vigentes, y donde se enumeran todas las especies protegidas por la veda, incluyendo las aves migratorias.
‘La biodiversidad de nuestra isla merece un respiro, hemos ido muy lejos en la destrucción de los hábitats, la captura y cacería de las aves, muchas de ellas en peligro de extinción, por tanto entendemos justo permitir que se regeneren, que sus poblaciones se estabilicen’, afirmó Domínguez Brito.
En el caso de aves que afecten negativamente la salud o determinados lugares de producción, las partes afectadas deberán solicitar al ministerio una autorización para su mitigación, con fundamentos verificables de los daños ocasionados, apuntó el Ministerio en un comunicado.