Toyota, junto con el proveedor de componentes Denso y Toyota Central R&D Labs, desarrolló un nuevo semiconductor de potencia de carburo de silicio que permitirá experimentar un ahorro del 10% en el consumo de combustible de sus modelos híbridos.
Según informó la empresa en un comunicado, este nuevo componente se utilizará en las unidades de control de la energía y se empezará a probar en vehículos que circularán por las vías públicas de Japón durante 2015.
La firma apuntó que el uso de estos semiconductores de potencia ayudará a recortar el consumo de los coches híbridos y también señaló que su intención es reducir el tamaño de las unidades de control en un 80% en comparación con las versiones actuales.
Toyota aseguró que estas nuevas piezas tienen pocas pérdidas energéticas en los procesos de encendido y apagado, lo que ayuda a contar con un flujo de corriente más eficiente, también a altas frecuencias. Esta situación ayuda a reducir el tamaño de la bobina y el condensador, que representan el 40% del tamaño total de la unidad de control.