En nuestro país existen leyes nacionales, provinciales y convenios nacionales e internacionales que protegen a la fauna silvestre.
Desde la Constitución Nacional (en su art 41), las Leyes Nacionales sobre Maltrato Animal (14.346/54) y sobre la Conservación de la Fauna Silvestre (22.421/81), hasta la adhesión al Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (Ley Nacional 24.375/94) y la Convención de Naciones Unidas sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Ley Nacional 22.344/80).
La Ley nacional de conservación de la fauna (Ley 22.421) prohíbe la captura, traslado, comercio y tenencia de animales silvestres, sus productos y subproductos. Cada provincia, a su vez, tiene sus propias leyes sobre esta temática.
Es decir, existe un gran número de normas de distinta jerarquía que velan por la protección de la fauna. Sin embargo, este flagelo sigue afectando la biodiversidad debido a la falta de conocimiento y a que dicha problemática no es tomada como política de estado.
Mascota sí, mascota no
Es importante poder distinguir entre aquellas especies que están permitidas para la tenencia como mascotas que provienen de criaderos como por ejemplo canarios, manones, diamantes y cotorritas australianas (en el caso de las aves), hamsters, coballos, etc. (dentro de los mamíferos); de aquellas silvestres que son extraídas ilegalmente de la naturaleza con tal fin.
Los animales silvestres que pueden ser tenidos en cautiverio deben ser únicamente aquellos provenientes de criaderos habilitados y que presentan la documentación correspondiente con el origen y seguimiento del individuo. De todas maneras, muchos comerciantes suelen rebuscárselas para hacer pasar a los animales como “legales” cuando realmente no lo son, resultando difícil el reconocimiento de dichos documentos, sobre todo para quienes no tienen conocimiento del tema.
Especies afectadas
Las especies de aves silvestres más buscadas son: cardenales copete rojo, cardenales amarillos, rey del bosque, jilgueros, reinamoras, pepiteros, cabecitanegra, tucanes, loros habladores, guacamayos, corbatitas, entre muchos otros.
Muchas de ellas son codiciadas por su canto y belleza en colores y formas. O simplemente para tenerlas como mascotas de compañía.
Es necesario aclarar algunos puntos importantes: está instalado en el imaginario popular el hecho de que un loro es una mascota y sin embargo la mayoría de ellos provienen del tráfico ilegal y de los desmontes de las zonas chaqueñas de nuestro país.
Algunas de estas especies llegan a costar arriba de los $3000, y otras aún mucho más. Muchas de ellas son muy buscadas por ser cada vez más raras en la naturaleza, lo que hace que aumente su valor en el mercado.
Cabe destacar, que además de aves, muchas otras especies de nuestra fauna sufren esta problemática. Un ejemplo es el caso de las tortugas terrestres, una de los animales más populares a la hora de elegir una mascota. Sin embargo, su venta está prohibida dentro de la jurisdicción nacional como así también su tránsito interprovincial. Esto quiere decir que todas las tortugas terrestres que vemos a la venta en pajarerías, veterinarias y viveros son ilegales. Lo mismo ocurre con lagartos, monos, zorros, boas y otros.
¿Qué podemos hacer contra el tráfico de fauna?
En casos de observar caza o trampeo, venta o acopio, lo mejor es hacer la denuncia ante las autoridades competentes. En la página de la Ong Aves Argentinas se puede encontrar un listado de los organismos a los que se puede enviar las denuncias de acuerdo a cada provincia.
Es importante tener en cuenta también la importancia de no comprar animales por lástima, ya que de esta manera sólo se estaría alimentando el ciclo del tráfico y haciendo que se capturen más animales para la venta. Siempre hay que denunciar.
Aves Argentinas sugiere a las personas que la mejor manera de disfrutar de las aves silvestres, y de la fauna en general, es observándolas en libertad. Para ello proponemos salidas de observación de aves y fomentamos la plantación de plantas nativas que las atraigan. En nuestro país hay más de 1000 especies de aves, en cualquier parque de la Ciudad de Buenos Aires podemos encontrar más de 60, y es muy fácil poder verlas desde nuestros jardines, balcones o terrazas.
Algunos datos:
- Más de 180.000.000 de dólares mueve anualmente en el mundo el tráfico ilegal de fauna – 60% de los animales capturados son aves. – Más de 100 especies de aves, 20 de reptiles y 15 de mamíferos de nuestro país son afectados por el tráfico de fauna. De todas ellas, unas 20 entran en una categoría de amenaza. – En una feria callejera de la Ciudad de Buenos Aires se ha llegado a observar en un mismo día la venta ilegal de 700 individuos de aves silvestres.